Jardín

Margaritas, la flor que deleita los jardines: cómo cuidarlas

Las margaritas son flores muy pintorescas que engalanan los jardines de cualquier vivienda. Pueden estar en macetas o no y soportan bien los calores.
martes, 26 de octubre de 2021 11:24
martes, 26 de octubre de 2021 11:24

Las margaritas son originarias de la Cordillera de los Pirineos. Es una planta vistosa que suele utilizarse en canteros ubicados a pleno sol o a media sombra. Es una planta perenne, poco ramificada que se adapta a un amplio rango de temperaturas y tolera las heladas. Se las conoce como Margaritas, pero en realidad, están familiarizadas con los crisantemos.

Actualmente esta especie es cultivada por los floricultores en un gran número de variedades, fruto de un arduo trabajo de hibridación. Y como consecuencia directa, se pueden conseguir en una diversidad de colores y formas de sus flores.

Lo que se conoce como la flor de la margarita es realmente una inflorescencia en capítulo y según su forma se clasifica en
diferentes tipos y colores desde los rojos, blancos, rosas, amarillos hasta naranjas,
y además en todas sus tonalidades.

La planta se caracteriza por sus grandes y coloridas flores, que suelen tener de 6 a 10 cm de diámetro, las centrales y habitualmente reconocidas como las más populares son amarillas con las lígulas blancas.

Foto: Pixabay

Es importante el suelo en el cual se va a cultivar, ya que requieren suelos ricos en materia orgánica, sueltos y bien drenados porque no resisten el estancamiento de agua cerca de las raíces.

Entre los cuidados fundamentales que se deben considerar para obtener una buena floración durante la primavera, es necesario
suplementar con algún fertilizante equilibrado. Una vez finalizada la floración conviene podar levemente para estimular la aparición de nuevos brotes.

Es conveniente controlar el crecimiento de las nuevas plantas durante los primeros días, ya que si algún tallo tiene tendencia a crecer un poco torcido, habrá que enterrar un tutor para que se enderece rápidamente.

Para lograr una óptima floración, conviene que se desarrollen en un lugar iluminado pero protegidas de la acción directa del sol.

Soportan bien las temperaturas frescas entre 8ºC y 18ºC grados.

Si están en maceta, deben ubicarse en el exterior en primavera y verano, y en una habitación fresca, durante los días más fríos
del invierno.

Siempre es conveniente considerar que el suelo debe ser ácido y poroso. También es recomendable que tenga un buen aporte de materia orgánica, como turba o compost, aliado fundamental en cuestión de lograr durabilidad y fortaleza.

Para que se vean en óptimas condiciones habrá que abonarlas una vez por semana, con abonos ricos en fósforo, potasio, magnesio y hierro, sobre todo durante la época de crecimiento, y suspender la fertilización cuando terminan de formarse los botones florales.

Si se desea transplantarlas, habrá que hacerlo luego de la floración, con un sustrato liviano y permeable.

Al podarlas conviene suprimir los brotes jóvenes en invierno, y equilibrar el conjunto cada tres o cuatro años.

Las margaritas, verdadero deleite cuando florecen en múltiples colores; dan un toque de originalidad y distinción al paisaje e incluso a las tortas cuando se las decoran.

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