Papa

Francisco sobre la pandemia: "Todos estamos afectados e implicados"

Luego, en un rezo desde los jardines vaticanos compartido por streaming con casi 50 santuarios de todo el mundo, entre ellos dos de la Argentina.
sábado, 30 de mayo de 2020 14:00
sábado, 30 de mayo de 2020 14:00

El papa Francisco recordó hoy a las "familias enteras que no saben cómo enfrentarán la olla" por la pandemia de coronavirus, al tiempo que afirmó que la difusión de la Covid-19 hizo que "las lógicas con las que estábamos acostumbrados a dividir o clasificar la realidad desaparezcan".

Luego, en un rezo desde los jardines vaticanos compartido por streaming con casi 50 santuarios de todo el mundo, entre ellos dos de la Argentina, el Papa lamentó "la presente situación dramática" creada por la pandemia y pidió "confianza para quien tiene ansias por el futuro incierto y por las consecuencias sobre la economía y el trabajo".

"Sufrimos la pérdida repentina de familiares, vecinos, amigos, parroquianos, confesores, referentes de nuestra fe. Pudimos mirar el rostro desconsolado de quienes no pudieron acompañar y despedirse de los suyos en sus últimas horas", lamentó el pontífice en una carta que dirigió este sábado al clero diocesano de Roma.

Tras recordar "el sufrimiento y la impotencia de los trabajadores de la salud", Francisco se refirió también a "las dificultades y aprietos del confinamiento social: la soledad y el aislamiento principalmente de los ancianos; la ansiedad, la angustia y la sensación de desprotección ante la incertidumbre laboral y habitacional; la violencia y el desgaste en las relaciones".

En ese marco, afirmó: "Compartimos también las angustiantes preocupaciones de familias enteras que no saben cómo enfrentarán la olla la próxima semana".

"No se trata solamente de un hecho individual, familiar, de un determinado grupo social o de un país", se dirigió a los sacerdotes de la diócesis de la capital italiana.

"Las características del virus hacen que las lógicas con las que estábamos acostumbrados a dividir o clasificar la realidad desaparezcan. La pandemia no conoce de adjetivos ni fronteras y nadie puede pensar en arreglárselas solo. Todos estamos afectados e implicados", aseveró.

En esa dirección, analizó que "la narrativa de una sociedad profiláctica, imperturbable y siempre dispuesta al consumo indefinido fue puesta en cuestión develando la falta de inmunidad cultural y espiritual ante los conflictos".

"Un sinfín de nuevos y viejos interrogantes y problemáticas, que muchas regiones creían superados o los consideraban cosas del pasado, coparon el horizonte y la atención", añadió luego en la carta dada a conocer antes del rezo por el fin de la pandemia que Jorge Bergoglio encabeza este sábado desde los Jardines del Vaticano.

Durante la oración de este sábado en la Gruta de Lourdes de los Jardines Vaticanos, el Papa escuchó en silencio, sentado frente a la imagen de la Virgen, las oraciones de varias personas símbolos de la lucha contra la Covid-19.

"Que esta dura prueba termine y vuelvan los tiempos de paz", pidió luego Francisco frente a la imagen de la Virgen, además de pedir por la "protección" del personal sanitario y médico que trabaja durante la pandemia.

"Asiste a los responsables de las naciones para que socorran con generosidad a quien le falta lo necesario para vivir con mirada de largo tiempo y espíritu de solidaridad", pidió el Papa a la Vigen, además de elevar su oración "para que los hombres de ciencia encuentren soluciones para vencer a la enfermedad".

Así, rezaron junto a él un médico y una enfermera, como testigos del personal médico que trabaja en primera línea en los hospitales; una persona curada y otra que perdió a un familiar, en nombre de todos aquellos que fueron alcanzados personalmente por el coronavirus; un sacerdote, un capellán de hospital y una monja enfermera, por todos los sacerdotes y religiosos cercanos a los afectados por la enfermedad.

También acompañaron a Jorge Bergoglio un farmacéutico y una periodista, que representan a todas las personas que, trabajaron durante el período de la pandemia; así como un voluntario de Protección Civil con su familia, en nombre de todos los que trabajan para hacer frente a esta emergencia.

También se hizo presente para la oración una familia joven, como signo de esperanza y de la victoria de la vida sobre la muerte, según informó el Vaticano.

La ceremonia estuvo conectada al mismo tiempo con 50 de los mayores santuarios de los cinco continentes, como los argentinos Catedral del Señor y la Virgen del Milagro de Salta, y la Basílica de Nuestra Señora de Luján; Lourdes (Europa); Inmaculada Concepción (Estados Unidos); y el de Elele (Nigeria), entre otros.

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