Tiene apenas 6 meses de vida y es toda una luchadora. La pequeñita superó, al poco tiempo de nacer, una operación a corazón abierto y luego contraer el virus sincicial respiratorio. Ahora un nuevo problema de salud pone en una situación desesperante a sus padres. La bebé contrajo el COVID-19 y se encuentra conectada a un respirador, enfrentando con toda su energía al virus.
Su nombre es Erin y nació tras 10 años de tratamiento que hicieron sus padres Emma y Wayne Bates. Ambos no podían concebir y recurrieron a múltiples tratamientos para poder dar vida. La pequeñita nació en octubre del 2019 en Manchester, Inglaterra.
Cuando llegó al mundo le detectaron un problema cardiaco, por lo que tuvo que ser operada a corazón abierto en diciembre de 2019. Un mes después se contagió un virus que le ocasionó ocasionó bronquitis y neumonía.
En marzo fue internada en el Arder Hey Children's Hospital, Liverpool, tras presentar problemas en su tráquea, y allí contrajo el virus.
“Estaba internada antes de contraer el virus, y creemos que, debido a que en un principio el distanciamiento social no era obligatorio, alguien trajo el virus al hospital y acabó infectándola”, contó la familia desde donde dieron a conocer su foto para que la gente tomara conciencia de la importancia del aislamiento.
“Me molesta que las personas aún no se tomen la enfermedad con seriedad. Cuando nos enteramos del coronavirus, nosotros comenzamos a tener cuidado, mucho antes de que iniciara la cuarentena, ya que nuestra hija es susceptible", afirmó Wayne Bates.
"Si muestro algún síntoma, me llevarán a otro hospital y Erin estará aquí sola. Esto solo me rompe el corazón de que si las cosas empeoran, nuestra bebé termine sola y no estemos cuando necesite a su mamá y papá a su lado", agregó su mamá.
Erin está estable y se recupera de a poco.
