El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Gebreyesus, advirtió hoy que un levantamiento apresurado de los confinamientos impuestos por el coronavirus puede conducir a un "letal resurgimiento del contagio”, e informó que está trabajando con los países en el diseño de estrategias para la suspensión gradual y segura de las medidas de aislamiento.
“Sé que algunos países están planeando la salida a las medidas que restringen salir de casa. La Organización Mundial de la Salud quiere ver levantadas esas restricciones tanto como cualquiera”, dijo Tedros Adhanom Gebreyesus.
Sin embargo, advirtió que de hacerse precipitadamente “el camino hacia abajo puede ser tan peligroso como el camino hacia arriba”.
La página web de la Organización de Naciones Unidas (ONU) consignó que la OMS está trabajando con los países en el diseño estrategias para la suspensión gradual y segura del confinamiento en casa teniendo en cuenta seis factores.
Estos son: que la transmisión del virus esté controlada; que haya suficientes servicios médicos y de salud pública disponibles; que se minimicen los riesgos de brotes en entornos especiales como los centros de atención a largo plazo; que existan medidas preventivas en los lugares de trabajo, las escuelas y otros lugares donde es esencial que la gente vaya; que los riesgos de importación del virus se puedan gestionar; y que las comunidades sean plenamente conscientes y participen en la transición.
A nivel mundial, 1,5 millones de casos confirmados de Covid-19 y más de 92.000 muertes han sido reportados a la Organización Mundial de la Salud.
“La semana pasada hemos visto una desaceleración bienvenida en algunos de los países más afectados en Europa, como España, Italia, Alemania y Francia”, aseguró Gebreyesus, Añadió que al mismo tiempo se ha visto una aceleración alarmante en otros países, y resaltó que en 16 países de África se está viendo la propagación del virus a las zonas rurales.
También tuvo palabras para el personal sanitario que está sufriendo de manera exacerbada las consecuencias de estar en la primera línea del frente de lucha contra el coronavirus.
“Estamos particularmente preocupados por la gran cantidad de infecciones reportadas entre los trabajadores de la salud. En algunos países hay informes de más del 10% de los trabajadores de la salud infectados. Esta es una tendencia alarmante”, afirmó antes de señalar que, además, “cuando los trabajadores de la salud están en riesgo, todos estamos en riesgo”.
“Países que tienen sistemas sanitarios fuertes han sido sorprendidos por esta pandemia. Esto demuestra que todo sistema tiene deficiencias y que debemos tener la humildad de ver hasta qué punto nuestro sistema está preparado, donde están las deficiencias y cómo podemos mejorarlos en el futuro”, afirmó.
“Esa lección no debe ser solo para los países en desarrollo, sino también para los países desarrollados, ya que la falta de preparación del sistema público de salud y de todo el sistema de salud se observa en todos los países”, insistió.
“El riesgo de nuestros profesionales de la salud es porque tenemos sistemas débiles. El motivo por el que no detectamos los brotes fácil o rápidamente es porque tenemos sistemas débiles”, concluyó.