Murió un nene de 13 años de edad víctima del coronavirus y el caso conmocionó porque el menor no tenía patología previa que lo pusiera dentro de algún grupo de riesgo.
El caso se dio en el Reino Unido y sorprendió a todos porque no padecía ninguna otra dolencia que complicara el cuadro de salud. Con este deceso, Gran Bretaña registró el martes 381 muertes a causa del COVID-19 y el de este niño es el primero dado en un menor de edad. De esta forma se marcó un récord para el país, que ya cuenta 1.789 fallecidos.
El chico, que se llamaba Ismail, quedó internado el jueves de la semana pasada en el King's College Hospital de Londres y un día después, el viernes, la prueba de coronavirus le dio positivo.
"Empezó a presentar síntomas y dificultades respiratorias y fue ingresado en el King's College Hospital", explicó la familia en un comunicado y luego agregó: "fue colocado bajo asistencia respiratoria y coma artificial y desgraciadamente murió ayer (lunes)". La familia aseguró que están "más que devastados".
Desde el hospital confirmaron el deceso y confesaron que pese a que sea menos probable la muerte de un niño sin patologías extras, las muertes pueden ocurrir. "Aunque sabemos que es menos probable para los chicos sufrir formas severas del COVID-19 en comparación con los adultos, este caso subraya hasta qué punto es importante tomar todas las precauciones posibles para reducir la propagación de la infección", explicó la doctora Nathalie MacDermott, profesora en el King's College, según publicó diario El Mundo.
"Es esencial llevar a cabo investigaciones para determinar porqué suceden algunas muertes fuera de los grupos suceptibles de sucumbir a la infección" como son las personas ancianas o los que tienen problemas de salud preexistentes", añadió.
