Una mujer sintió que su hijo adoptivo la hería con sus apreciaciones y no tuvo mejor forma de evitar su accionar que matándolo. El hecho ocurrió el el 27 de febrero de 2018 en Las Hortichuelas, a pocos kilómetros de las paradisíacas playas del Cabo de Gata de Almería, en España. Y esta semana la mujer se sentó ante el Tribunal de lo que es el juicio por homicidio que se la tiene a ella como principal autora.
Se trata de Ana Julia Quezada, madrastra de Gabriel Cruz, un niño de 8 años que estuvo desaparecido 12 días y cuyo cuerpo finalmente fue encontrado en el baúl de su auto con síntomas de haber sido asfixiado. En aquel momento, cuando no se sabía nada de su paradero, la mujer fingió estar preocupada por su "desaparición" pero luego la policía descubriría su sádica maniobra.
Tras detenerla, y en pleno proceso de investigación judicial, la mujer confesó los hechos y dio algunos detalles que estremecieron. "Me llamó 'negra fea', le tapé la boca y no recuerdo más; sólo quería que se callara", afirmó entre sollozos.
El juicio comenzó esta semana en la Audiencia Provincial de Almería ante un jurado popular y la defensa de la acusada pidió que el suceso sea considerado como un homicidio imprudente. Sin embargo, la fiscalía y la acusación particular entienden que fue asesinato con alevosía, lo que implica prisión perpetua revisable.
Por su parte, la madrastra de Gabriel se declaró "inocente" y dijo que el niño hacía apreciaciones sobre ella que la hacían sentir mal. "Una vez sí dijo: 'Qué nariz tienes tan fea, parece que te han dado una hostia', pero no lo tomamos en cuenta, nos reímos", recordó la mujer que por aquel entonces estaba en pareja con el padre de ese niño, a quien conoció el 31 de diciembre de 2016.
Luego la pareja se separó y el hombre nunca imaginó el triste desenlace que tendría el pequeño. El día que fue visto con vida por última vez, el niño había estado en la casa de su abuela y luego "desapareció". En este contexto, hasta la misma madrastra salió a pedir ante las cámaras que apareciera y el caso conmovió y movilizó a los españoles. Sin embargo la maniobra fue descubierta.
Según la documentación judicial, el cadáver fue encontrado en el maletero del coche de Quezada con síntomas de haber sido asfixiado.
El 18 de septiembre, y a puerta cerrada, se conocerá la sentencia.
El video que circuló
En un video difundido por el medio Espejo Público, se ve y escucha a Quezada admitir que mató a Gabriel. Expuso, entre llantos, que todo empezó cuando vio a Gabriel con un palito y le dijo: “ven, sube conmigo al coche que voy un momento a Roldaquilar y luego te traigo“.
Agrega que luego: “yo estaba en el salón y veo a Gabriel con un hacha, le dije a Gabriel, dame el hacha”.
Dice que el menor le contestó: ¡”No! No te la doy que siempre me estás mandando. Y yo no quiero que me mandes, que eres fea. que yo quiero que dejes a mi padre. Que yo quiero que mi padre se case con mi madre y que te deje a ti. Que tienes la nariz muy fea, que yo no te quiero”. Que no sé qué”.
Señaló que con la intención de que se callara, le tapó la boca y la nariz, aunque no recuerda con exactitud durante qué tiempo permaneció parándole la respiración.
“Cuando ya dejó de chillar y todo, le quité la mano de la boca y me acuerdo, sí, que cuando le quité la mano ya el niño no respiraba”, dijo Ana Julia Quezada.
Con el cadáver del menor en el suelo, al percatarse de que Gabriel no respiraba, salió a fumar varios cigarrillos. ¡Qué le voy a decir yo a Ángel! Que le he quitado lo más grande que tiene. Entonces se me ocurre, veo por allí un hacha y digo, “pues lo entierro aquí al niño”.