Hace solo unos días, la Justicia de Florida, Estados Unidos ordenó que el pequeño Noah McAdams de tan solo tres años continúe su tratamiento oncológico. La jueza Caroline Tesche Arkin entendió que la criatura, quien tiene leucemia linfoblástica aguda, debía seguir con el procedimiento médico pese a la disconformidad de sus padres, Joshua McAdams y Taylor Bland-Ball.
El pequeño fue diagnosticado en abrir y luego de finalizar la primera fase del tratamiento, los padres del niño no estuvieron de acuerdo con el procedimiento y buscaron otras opciones como la marihuana medicinal y remedios naturales.
Su madre le dijo a los medios locales: “No se trata de si elegimos terapias alternativas o terapias naturales. Se trata de nuestros derechos como padres a buscar otras opciones”. De esta manera la mujer y su esposo optaron no llevar a su hijo a una sesión programada en el Hospital de Niños Johns Hopkins.
Cuando en el establecimiento se dieron cuenta que la familia no concurría al lugar, un empleado notificó a la policía. En consecuencia, los agentes empezaron a buscarlos y finalmente los encontraron en Kentucky. Joshua y Taylor habrían indicado que iban en búsqueda de una segunda opinión médica para el caso.
A partir de ese hecho, la Justicia resolvió que los padres del nene no estaban capacitados para responder por su salud y se les sacó la tenencia. Noah fue trasladado a la casa de su abuela, quien lo acompañará en el procedimiento oncológico.
“Estamos contentos de que el niño use un tratamiento alternativo, como mínimo para combatir los efectos secundarios de la quimioterapia y de la máxima ayuda para curar la leucemia en su cuerpo”, contó al medio citado, el abogado de la familia, Mike Minardi.
Fuente: Crónica.
