Una bebé murió luego de que en el hospital donde se encontraba internada cometieran una serie de errores y dejaran de darle los medicamentos que necesitaba. El conmocionante hecho ocurrió en Inglaterra.
Jorgie Stanton Watts, de 23 meses de vida, murió como consecuencia de una falla orgánica múltiple causada por una sepsis y una deshidratación. Lo que causó indignación es que esto se produjo porque en el hospital dejaron de darle sus medicinas.
La bebé había nacido sin la glándula pituitaria, encargada de producir las hormonas que afectan el crecimiento y las funciones de las otras glándulas del cuerpo. Quienes nacen así pueden sufrir la producción de pocas o muchas hormonas.
El 1 de octubre de 2016 sus padres debieron internarla en un hospital por una infección menor. A pesar de que en los primeros días fue bien atendida, repentinamente, y sin ninguna explicación, dejaron de darle los medicamentos que necesitaba. De esta manera, a la niña se le empezó a hinchar la cara, comenzó a tener fiebre y su estado de salud fue empeorando.
El 5 de octubre la bebé debió ser trasladada de urgencia a otro hospital donde intentaron desesperadamente salvarle la vida, pero el esfuerzo fue inútil y la niña murió el 8 de octubre en los brazos de su padre.
En el juicio por su muerte las autoridades del hospital aceptaron que pudieron haber incurrido en algunos errores aunque intentaron justificarse. Pero el diario Daily Mail publicó una serie de testimonios de profesionales, quienes no entendían por qué el hospital había dejado de administrarle sus medicamentos a la bebé: “Es inconcebible este tipo de errores. Es como que un cura se olvide de tener la Biblia a mano cuando está por dar misa. Realmente no lo entiendo”. En tanto que desde la familia exigieron que se haga justicia y que los médicos que cometieron equivocaciones sean castigadas.
Fuente: Daily Mail
