Historia

Cumplió 30 años y recibió un regalo de su madre, 10 días después de que ella murió

La historia sucedió en Inglaterra y se hizo viral. Carol Donnan fue diagnosticada de cáncer de estómago tan solo 29 días antes de que muriera.
viernes, 29 de marzo de 2019 19:16
viernes, 29 de marzo de 2019 19:16

Cuando su madre murió, él tenía 29 años de edad. El dolor lo invadió plenamente pero nunca imaginó que tiempo después llegaría a sus manos un regalo que su madre preparó para el día que él cumpliera 30 años, y eso le dibujaría una sonrisa. 

La historia sucedió en Inglaterra y se hizo viral. Carol Donnan fue diagnosticada de cáncer de estómago tan solo 29 días antes de que muriera. Tenía solo 55 años y la enfermedad estaba en su grado más avanzado, lo que hacía imposible poder combatirlo con éxito. Por eso, antes de morir, ella decidió preparar todo para que su muerte "fuera en orden" pero también para que sus seres queridos sufrieran menos la partida.

La mujer clasificó sus finanzas, organizó su funeral y escribió tarjetas a sus amigos y seres queridos. Como supuso que no viviría para ver el cumple de su hijo Kevin, decidió preparar un regalo para que le llegara para cerca de su cumpleaños. 

Según publicó The Mirror, con un poco de ayuda de su hija Alice, de 21 años, la mujer armó una caja con rejalos útiles para su hijo. Envolvió con cuidado varias cosas para que su hijo usara después de que ella muriera.

"Ni siquiera estaba pensando en mi cumpleaños. Ni siquiera entró en mi cabeza. Todavía estaba de luto. Me dieron la caja unos días después de mi cumpleaños. Allí estaban mis lociones favoritas para después de afeitarme, boxeadores, calcetines y algunas de nuestras fotos favoritas juntas. Ella se aseguró que fuera lo más real y normal posible. Lo llenó con cosas sentimentales que puedo guardar para siempre. Esto fue alucinante. Mamá se estaba muriendo pero todavía estaba pensando en otras personas", relató Kevin, de Belfast.

El chico contó que con esta actitud demostró que su madre "estaba eufórica" pensando en él "todo ese tiempo". "Sentí una enorme calidez y tristeza al mismo tiempo. Estoy muy feliz de haber tenido a alguien así en mi vida. Es increíble saber que ella todavía estaba pensando en nosotros cuando estaba en su lecho de muerte. Me sentí muy honrado", destacó.

Carol, que trabajaba como asistente de cuidado, falleció el año pasado después de ir a su médico de cabecera porque estaba perdiendo el apetito y tenía mucha acidez estomacal .Tras una tomografía computarizada le detectaron que tenía cáncer de estómago de grado cuatro incurable, en marzo del año pasado.

A Carol, quien estaba casada con Paul, de 50 años, le dijeron que la única opción era la quimioterapia que prolongaba la vida. La familia "se aferró a la esperanza" de que Carol sobreviviera por al menos unos meses, pero después de celebrar el Día de San Patricio en su casa, su condición se deterioró.

La llevaron de regreso al hospital con líquido en el estómago y las pruebas mostraron que el cáncer se estaba propagando, dijo Kevin.

En sus últimos días, las enfermeras Marie Curie fueron a su casa para cuidarla durante la noche y darle más tiempo en su propia casa. "Sentimos que nos empujaron a una montaña rusa que no queríamos seguir", dijo Kevin, quien es estudiante de la Universidad de Ulster.

"Parecía que lo aceptaba mucho. Había aceptado su sentencia de muerte. Ella, solo quería aprovechar al máximo los días que le quedaban. El cáncer se había diseminado tanto en el momento en que se detectó que no quedaban opciones de tratamiento. Las enfermeras fueron las damas más hermosas que he conocido. Nos dejaron dormir un poco y dijeron que nos despertarían si nos necesitaban", destacó el joven subrayando que "cuando ella murió, fue tan inesperado. No podía creer que nos estaba pasando".

"Nunca piensas que algo así te sucederá. Siempre pensé que mi madre viviría hasta los 100 años. Ella era nuestra protectora y era muy fuerte", finalizó.

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