La muerte de 11 recién nacidos en en el transcurso de dos días en un hospital de Túnez, probablemente por una infección, conmocionó al país y motivó la renuncia del ministro de Salud, Abderraouf Cherfi.
Los neonatos murieron entre el jueves y viernes en la sala de reanimación del centro de obstetricia y neonatología del hospital de Rabta, un importante complejo sanitario de la capital tunecina, señala un despacho de Ansa.
La muerte de los bebes, y la conmoción e indignación por las imágenes de los padres que abandonaban el hospital con los pequeños cuerpos dentro de cartones usados, provocó la renuncia del ministro de Salud, cartera que quedó a cargo de la ministra de la Juventud y del Deporte, Sonia Ben Cheikh.
Los resultados de los análisis de las muestras realizadas a los recién nacidos para determinar el origen de la infección que les causó la muerte serían anunciados en las próximas horas.
Pero según datos preliminares dados a conocer por la unidad de crisis del ministerio de Salud, la muerte de los neonatos "se debió probablemente a un shock séptico causado por infecciones en la sangre".
Por su parte, la Sociedad Tunecina de Pediatría afirmó que la infección se debía al suministro de "un producto nutricional parenteral" que se usa a menudo en bebés prematuros.
Varios partidos políticos condenaron lo sucedido, en particular el laico Nidaa Tounes, que pidió la dimisión del interino gobierno del premier Youssef Chahed.
El jefe del área de reanimación neonatal del hospital militar tunecino, Mohamed Douagi, afirmó que estas muertes habrían sido predecibles debido a la falta de personal del centro sanitario de Rabta, que atiende a 15.000 niños al año con solo cinco médicos.
"Nuestros políticos aceptan la partida del número dos para Arabia Saudita y para complacer al FMI, que impone recortes al presupuesto tunecino, "se regocijan con la partida del asistente", dijo el especialista.
El grupo de parientes de las pequeñas víctimas en cambio apuntó a la corrupción (Túnez está en el puesto 73 de los 180 países que integran la clasificación de Transparencia Internacional) y el reclutamiento de clientes.
Dado que en las instalaciones privadas la incubadora es demasiado costosa, en Rabta son hospitalizados en general los hijos de personas pobres que no pueden pagar el costoso servicio, indica el reporte.
Las causas de la negligencia pública y la proliferación de clínicas privadas en Túnez son atribuibles a múltiples factores, entre ellos una constante fuga de profesionales al extranjero y la contratación de médicos chinos en el sur el país.
Fuente: Télam.
