El renunciante presidente de Bolivia, Evo Morales, envió al Parlamento de aquel país su carta de renuncia y pidió el retorno a la paz social.
A través del documento que oficializa su renuncia a la Presidencia, indica que con la decisión busca "evitar" la violencia y expresa su deseo de que retorne la "paz social" al país.
El texto enviado al Senado señala: "mi responsabilidad como presidente indígena y de todos los bolivianos es evitar que los golpistas sigan persiguiendo a mis hermanos y hermanas dirigentes sindicales".
A través de su cuenta de Twitter, horas después, Morales pidió a los profesionales de la salud que continúen brindando atención médica a los ciudanos bolivianos, y a los docentes, que regresen a las aulas.
Este lunes, Morales calificó a los líderes opositores Carlos Mesa y Luis Camacho de "racistas y golpistas", y les reclamó que asuman la "responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política".
La situación y la ubicación de Morales es una incógnita luego que durante la tarde del domingo anunció su renuncia a la Presidencia después de que los altos mandos militares y policiales lo intimaran a dejar la presidencia "para pacificar el país".
Durante la noche, el propio Morales denunció que se había labrado una orden de detención en su contra, algo que fue ratificado por el líder cívico Camacho, aunque las fuerzas de seguridad negaron que existiera dicha orden.
El domicilio familiar del ex presidente fue asaltado y saqueado por desconocidos, al igual que las casas de varios funcionarios del oficialistas Movimiento Al Socialismo.
