El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció hoy que no asistirá a la ceremonia de asunción de Alberto Fernández como presidente de la Argentina, lo que lo convierte en el primer líder brasileño que no acude a un recambio presidencial en Buenos Aires desde 1983.
"No voy. Decidido", dijo a periodistas en la puerta del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, en Brasilia, luego de lamentar la derrota del presidente Mauricio Macri en primera vuelta en las elecciones generales del domingo pasado.
En enero de 2019, el presidente Mauricio Macri no asistió a la asunción de Bolsonaro y lo saludó por Twitter mientras descansaba con su familia en Villa La Angostura, por lo cual lo representó en la ceremonia oficial el canciller Jorge Faurie.
"Hice fuerza por el otro pero ya que ganó (Fernández) hay que seguir adelante. De mi parte no hay ninguna represalia. Espero que ellos sigan haciendo una política con nosotros, una política semejante a la que Macri hizo hasta el momento", afirmó Bolsonaro.
En un mensaje menos confrontativo que en los últimos días, el mandatario subrayó: "Miren la situación complicada en la que se encuentra Argentina. Nuestro hermano del Sur. Pido a Dios que le vaya bien".
El lunes, Bolsonaro dijo que los argentinos habían "elegido mal" y amenazó con romper el Mercosur en caso de que el gobierno de Fernández no siga a Brasil en la flexibilización del comercio del bloque.
El mismo día, el canciller brasileño, Ernesto Araújo, declaró que "las fuerzas del mal" estaban celebrando en Argentina y, por último, el hijo del mandatario brasileño, el diputado Eduardo Bolsonaro, apuntó en Twitter al hijo de Fernández, Estanislao, al publicar una foto suya rodeado de armas y otra del joven argentino vestido tipo drag queen con la leyenda "esto no es un meme", lo que le valió duras críticas en las redes sociales.
El canciller argentino, Jorge Faurie, que había evitado pronunciarse para "evitar magnificar" la situación, finalmente envió una carta "a título personal" al embajador brasileño en Buenos Aires, Sergio Danese, en la que cuestionó los dichos de Jair Bolsonaro sobre Alberto Fernández.
La situación generó el rechazo de su antecesora, Susana Malcorra, quien escribió un tuit en el que sin mencionar a Faurie ni a Bolsonaro, dejó clara su postura al señalar que "quienes representan a los ciudadanos y ocupan (u ocuparon) posiciones de responsabilidad tenemos la obligación de liderar con el ejemplo".
"La aceptación del otro, el reconocimiento de la diversidad en nuestras sociedades y el respeto no pueden (ni deben) despreciarse tanto", escribió Malcorra.
Faurie reconoció más tarde que le escribió a Danese y le habló de la "conveniencia de que ciertas frases se manejen con prudencia", aunque subrayó que no se puede "reducir" todo "a pequeñas frases a veces inapropiadas".
Bolsonaro ha realizado duras declaraciones contra Fernández desde el inicio del campaña electoral y llegó a calificarlo de "bandido de izquierda".
"Ya que ganó, vamos hacia adelante", matizó ahora, aunque recordó que "el primer acto" del presidente electo fue "pedir la libertad" de su principal rival político, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en la cárcel desde abril de 2018.
Uno de los primeros viajes que realizó Alberto Fernández en campaña, fue a la cárcel de Curitiba a visitar a Lula.
Además, el día de las elecciones se sacó varias fotos haciendo con los dedos la "L", símbolo de "Lula Livre" y durante su discurso de victoria, saludó al líder del PT y volvió a pedir por su liberación.