Caos

Tensión en Chile: las protestas y los enfrentamientos no ceden

El detonante inicial de esta crisis fue el aumento del pasaje de subte. Sin embargo, la suspensión de esta medida no calmó el malestar de los manifestantes.
domingo, 20 de octubre de 2019 14:53
domingo, 20 de octubre de 2019 14:53

Tras una noche con toque de queda pero mucha violencia, el gobierno de Sebastián Piñera intentaba hoy recuperar el control de las principales ciudades del país y volver a la normalidad, pero la tensión no afloja y de a poco las protestas volvían a aparecer en forma de cacerolazos, concentraciones y choques con las fuerzas de seguridad.

El detonante inicial de esta crisis fue el aumento del pasaje de subte. Sin embargo, la suspensión de esta medida no calmó el malestar de los manifestantes quienes, no solo multiplicaron sus protestas, sino que además desafiaron abiertamente el toque de queda y el Estado de Emergencia impuestos por el gobierno.

Según diversas fuentes oficiales, los disturbios y la represión de ayer y esta madrugada dejaron un saldo de 3 muertos, más de 200 heridos y cerca de 800 detenidos.

A las 7 de la mañana, cuando se levantó el toque de queda en Santiago, Concepción y Valparaíso, las calles desiertas revelaban los destrozos que dejaron los manifestantes que desafiaron a las Fuerzas Armadas, en una noche en la que reinó el caos, la violencia, la incertidumbre y el miedo.

Poco a poco el transporte público de colectivos comenzó hoy a retomar el servicio en algunas de las principales ciudades del país como Santiago y Valparaíso, aunque en menor número al habitual y en alerta por posibles nuevos actos de violencia y represión.

Sin embargo, el gobierno no logró volver a la normalidad.

"No tenemos ninguna posibilidad de operar en forma normal en estos días hasta contar con la posibilidad de lineas de metro", reconoció ante la prensa la ministra de Transportes Gloria Hutt, al mediodía, y la intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar, pidió públicamente a los empresarios que pongan vehículos a disposición de los trabajadores para poder reanudar la actividad mañana.

Asimismo, advirtió que van a "extender el Estado de Emergencia a toda la Región Metropolitana". Hasta esta mañana, este estado de sitio funcionaba solo en Santiago, Concepción, Valparaíso, Rancagua, La Serena y Coquimbo.

En paralelo, algunos alcaldes -entre ellos el de Valparaíso, Ñuñoa y Las Condes- y las principales universidades de la Región de Valparaiso suspendieron las clases de mañana y los medios locales descartaban que otros los seguirían.

En paralelo, el Directorio Nacional de Colegio de Profesores llamó en una conferencia de prensa a todos los docentes del país a no ir a trabajar mañana lunes y a los padres a no enviar a sus hijos. Además, adelantaron que están evaluando, "junto a otros actores sociales" a convocar una huelga general esta semana.

En Valparaíso, la parálisis era aún más notoria que en Santiago.

El Metro Valparaíso, el tren que conecta toda la región metropolitana de esa región, anunció que no reiniciará el servicio y lo mismo informaron las autoridades de los servicios de colectivos y subtes de la ciudad.

El aeropuerto internacional de Santiago, en tanto, tampoco lograba normalizar su servicio y seguía colapsado por las personas que están varadas desde ayer.

Por el contrario, el principal paso fronterizo entre Argentina y Chile, Paso Los Libertadores, sí se logró abrir y ya funciona de manera normal.

Al mismo tiempo que las autoridades informaban sobre el sangriento balance de las últimas horas y reconocían que la situación no estaba normalizada, en las calles, especialmente de Santiago, comenzaban a aparecer nuevamente los cacerolazos, las concentraciones espontáneas y los primeros choques violentos con las fuerzas de seguridad.

En Plaza Italia, rápidamente los Carabineros exigieron por alto parlante que los manifestantes se dispersen porque era "una protesta no autorizada".

Pasada la medianoche, ayer, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, extendió el toque de queda de Santiago a las ciudades de Valparaíso y Concepción, y luego el Jefe de la Defensa Nacional designado Piñera, el general Javier Iturriaga, expandió el Estado de Emergencia a otras tres comunas: Coquimbo y La Serena, en el norte de Chile, y Rancagua, en el centro.

No obstante, se registraron incendios y saqueos en locales comerciales y supermercados, tanto en Santiago como en Valparaíso, Concepción, Antofagasta y Coquimbo. También hubo disturbios en Valdivia, Rancagua, Punta Arenas y muchas otras ciudades de Chile, donde el aumento del precio del boleto del Metro (subte) de Santiago ya no es la mecha que enciende las protestas y el descontento, como afirman los propios manifestantes.

Hoy Iturriaga confirmó que ya hay casi 8.000 militares desplegados en las calles y con el correr del día llegarían a 9.500. Además, explicó que en las próximas horas definirá si vuelve a imponer el toque de queda esta noche.

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