Tu horóscopo siempre te tiene una sorpresa preparada, solo hay que estar atentos para no llevarnos disgusto, sobre todo a la hora del amor… ¿ sabías que hay personas que según los astros podrían ser más inestables que otras? Según el zodíaco, estos son los signos menos favorecidos en este aspecto:
Acuario es uno de los más inestables del horóscopo, dado el carácter tan espontáneo de los acuarianos. Si tenés cerca a alguien de este signo, sabrás que pronto estará inmerso en repentinos cambios de opinión y encarando proyectos diferentes todo el tiempo.
Acuario arrastra ciertos problemas de autoestima motivados en parte por su carácter inestable. Sin embargo, también hay que señalar a su favor que a partir de este componente imprevisible, la vida su lado nunca puede ser rutinaria.
Si hablamos de Géminis, se trata de un signo de dos caras, que cambia su personalidad de acuerdo a sus intereses. Esta suerte de bipolaridad, puede generar que mucha gente desconfíe de ellos porque no saben cómo comportarse a su lado.
Otro de los momentos en donde queda al descubierto la inestabilidad de Géminis, es durante los fracasos. A este signo del horóscopo, le cuesta asumir que comete errores y, de hecho, siempre trata de disimularlos para que nadie sea consciente de ellos. Es decir que ante la frustración, muestra su cara más insegura y débil.
A Sagitario también lo vamos a incluir dentro de los signos más inestables del horóscopo debido a su carácter radical. Los sagitarianos consideran que los puntos medios son aburridos, por lo que tienden a irse a los extremos por considerarlos más apasionantes y adrenalínicos.
Además, este signo suele ser muy impulsivo, ya que actúan sin pensar y luego se arrepientes de sus actos. Aunque pueden creer que se trata de una actitud muy valiente, Sagitario la lleva al extremo, y esto los convierte en personas temerarias e inestable.
Cáncer también tiene un carácter inestable e irritable, por lo que parece que todo le molesta. Son personas sensibles y todo les afecta mucho, por eso se pueden sentir heridos y humillados. Además, tantos cambios de humor repentinos los convierten en personas proclives a sufrir depresión.
Fuente: Diario Femenino