Y se viene el último eclipse del año. Será parcial del Sol, en el signo de Leo. La luna tapará la luz del astro rey parcialmente (en un 74 por ciento) y el fenómeno celeste se podrá ver desde Siberia, en la parte asiática oriental de Rusia, Escandinavia y Asia oriental.
Ya tuvimos otro eclipse de sol este segundo semestre, el 12 de julio pasado, y uno total de luna, el 27 de julio. Este tal vez no sea tan espectacular como el de luna roja -transmitido en vivo por tv para todos los países- pero llegamos a este punto con una preparación energética, con la proyección y con la percepción más ampliada. No desaprovechemos la oportunidad de estar más atentas y atentos a este momento energético.
Desde la astrología, las lunas nuevas marcan depuraciones, limpiezas, comienzos, inicios, siembras y esperanzas de cambio. Pero como ningún comienzo viene sin un cierre, también hablamos de un salto de etapa: "Este eclipse solar se produce cerca del grado 18 de Leo, el efecto que produce es muy fuerte, ya que este signo es quien rige a la energía del Sol. Son momentos de revisar lo interno para volver a brillar", comenta Zez Astral, de Blog Astrológico.
Según la astróloga Patricia Kesselman: "Este eclipse Pertenece al Ciclo de Saros 2 New Nord. Cuando esta familia de eclipses afecta a una carta, según Brady, la persona puede experimentar el derrumbe repentino de sus planes o estilo de vida. Puede reinar la confusión en un primer momento, pero los efectos a largo plazo serán los de reconstrucción y transformación. Después de que el polvo se haya asentado, la reconstrucción comienza y las consecuencias de esta remodelación tendrán efectos de gran alcance. Esta familia de eclipses puede cambiar la dirección de la vida de una persona y derribar repentinamente una estructura existente".
Según publicó Mia Astral en su último video en redes, "a pesar de que están todos los planetas retrógrados, este eclipse es de total buena onda. Por ser luna nueva tiene que ver con inicios, y Leo es el signo de la creatividad, los romances, todo lo que nos genera excitación. Es como cuando a ustedes, sin salir o sin hacer algo nuevo, se les de una nueva oportunidad. (...) Es el poder de tres lunas nuevas en una [refiriéndose a que concentra una gran energía de inicios]".
Los efectos físicos, que se dejan sentir, en horas previas, y duran hasta dos días después, muchas veces van de la mano con cambios profundos. "Solamente en dos etapas del año se alinean la Luna, la Tierra y el Sol, y tenemos estos eventos que nos hacen entender lo pequeños que somos en este universo. Por un segundito dejamos de recibir estos fotones, esta energía genera un movimiento en las placas tectónicas de debajo de la Tierra (lo pueden consultar en las páginas de la NASA) estos movimientos afectan la glándula pineal y el sistema nervioso. Es la razón por la cual ustedes no han podido dormir, se sienten ansiosos, sienten que hay muchas cosas que no les cuadran. Es como si nos estuvieran cambiando los switches de energía, empezamos a prestar atención a cosas que antes no, y dejamos de prestarle atención a muchas cosas que tenían toda la atención", continúa explicando Mía.
En Argentina la conjunción astrológica será a las 6:57 am del sábado 11 de agosto, y concentra el poder creativo de los dos eclipses anteriores.
Los planetas retrógrados nos están haciendo reflexionar, generan un gran momento introspectivo, con un objetivo: el cambio. Dice Zez Astral: "Los eclipses son hacedores de grandes cambios, por lo cual pueden alterar el rumbo de tu vida". La siembra es kármica, y los temas que se moverán son fundamentales.
Los signos de Leo, Acuario (especialmente los que cumplen por estos días o en el lugar opuesto del año), y en menor medida Tauro y Escorpio, serán los más movilizados.
Fuente: Clarin