Un alerta mundial se emitió en los últimos días a partir de un dato que preocupa a las fuerzas de seguridad internacionales: yihadistas estarían planeando un devastador ataque de armas químicas en Gran Bretaña.
Según publicó The Mirror, reproduciendo a The Mail on Sunday, el Centro de Análisis Conjunto del Terrorismo del Gobierno JTAC, puso en alerta por el posible ataque y dijo que existe un 50 por ciento de probabilidades de que se de. Incluso van más allá y aseguran que la forma sería a través de una bomba de cloro que sería detonada en el tren de Londres. La amenaza se considera tan grave que los jefes de seguridad se reunieron en secreto con los jefes de los servicios de emergencia hace quince días para preparar una posible maniobra de respuesta.
Cuando se activan tales dispositivos, el cloro líquido, relativamente inofensivo, se convierte en un vapor mortal que se mezcla con el líquido en los pulmones y los ojos de las víctimas para formar ácido clorhídrico corrosivo. El gas sería particularmente peligroso en estaciones subterráneas confinadas y densamente pobladas, especialmente para niños y ancianos.
La simulación reciente involucró a los viajeros que murieron cuando el gas de cloro barrió los trenes y las plataformas. Muchos 'murieron' mientras los aterrorizados pasajeros luchaban por escapar. Se llegó a la conclusión de que se podrían perder hasta 100 vidas en un ataque de este tipo, con cientos de heridos más.
"El vapor de cloro estaría muy localizado y duraría unos minutos antes de evaporarse. Si bien es fatal, la estampida para salir de la estación de metro costaría muchas más vidas que el químico. Por eso es importante educar a la gente sobre la amenaza de estas armas. Cuanto más sepan, menos inclinados estarán al pánico", señalaron.
La noche pasada, Hamish de Bretton-Gordon, experto en armas químicas, dijo que los fabricantes de bombas de IS en Siria ya habían desarrollado las habilidades necesarias para fabricar tales dispositivos y podían pasar esa experiencia a los extremistas en Gran Bretaña.
"Estas tácticas han sido mórbidamente exitosas para los IS en la zona de guerra de Siria, mientras que el ataque de los agentes nerviosos en Salisbury ha demostrado que solo una pequeña cantidad de un químico puede tener un gran impacto".
Respondiendo al informe exclusivo de The Mail on Sunday, el ministro de Seguridad Ben Wallace dijo anoche: "Siempre he advertido que un ataque químico en el Reino Unido es cada vez más probable". Tenemos planes bien probados para responder a un ataque y minimizar el impacto, en caso de que ocurra un incidente ".
