Conocida como la "moustrosa madre" que en 2007 miró pornografía mientras su hijo Peter de 17 meses, conocido como "Baby P", fue torturado hasta la muerte por su amante Steven Barker y su hermano Jason Owen, podrá escribirle a sus hijos sobrevivientes dos cartas al año en un intento de "reconstruir puentes", antes de poder ganar la libertad condicional.
Según informó Daily Mail, el Servicio de Asesoramiento de la Corte supervisará el contacto con mediadores que estudiarán las letras antes de que las cartas sean enviadas a los niños. "Ella vio a su propio hijo morir de hambre y ser brutalmente atacado, pero ahora se le está dando otra oportunidad de ser madre", dijeron.
En ese mismo marco, agregaron que "se le ha dado la oportunidad de contactar a sus otros hijos. Se está alentando el contacto con vistas que ayudarán a una reconstrucción de las relaciones, en un futuro. Se la puede escuchar regularmente decir que no tuvo la culpa de lo que le sucedió a su hijo adolescente".
Su hijo Peter de 17 meses, sufrió más de 50 lesiones, incluyendo una fractura en la espalda y fracturas en las costillas, antes de su muerte en Haringey, en el norte de Londres. La pareja de Tracey, identificado como Connelly, de 35 años, fue encarcelado por un mínimo de cinco años en 2009 y luego liberado bajo licencia en 2013.
A principios de este año, las asombrosas cartas escritas desde la cárcel revelaron cómo descartó su participación en la muerte de su hijo y detalló su amistad con la asesina en masa Rose West.