El dolor se mantiene intacto. En enero del 2017, un joven robó en una estación de servicio y al huir atropelló a un joven de 27 años y lo arrastró varios metros. El hecho fue muy confuso, algunos testigos indicaron que él había protagonizado el robo con el joven que manejaba el auto que lo embistió. Otros indican que el ladrón le robó el Ford Fiesta a él y luego lo atropelló. Lo cierto es que a más de un año su madre solo pide justicia y guarda como un tesoro la ropa con sangre de su hijo.
La mujer asegura que la mantiene conservada en el congelador con la esperanza de probar su inocencia algún día. El hecho ocurrió en Bristol, Inglaterra, y por el mismo quedó detenido un hombre identificado como Shakrul Islam, quien luego fue declarado culpable de homicidio y encarcelado el verano pasado.
El joven que murió se llamaba Kyle Clarke y es su madre, Helen Stockford, la que no se da por vencida y se muestra desafiante porque su hijo no estuvo involucrado en el robo de gasolina la noche de su muerte, y quiere limpiar su nombre. Para ello, desde la morgue le entregaron la ropa ensangrentada en una bolsa transparente y conservada en frío. Luego le recomendaron que para que la investigación pueda seguir, no debe cortar la cadena de frío y mantener la ropa bien conservada. Por eso decidió guardarla en el congelador.
Un portavoz de la policía de Avon y Somerset dijo en Daily Mail que la fuerza estaba sujeta a las leyes sobre el mantenimiento de bienes incautados como parte de una investigación. "En relación con el automóvil, nos comunicamos completamente con la familia de Kyle y con el garaje donde estaba almacenado el automóvil para prolongar el tiempo que podría retenerse sin incurrir en costos. Actualizamos a la familia de Kyle durante todo el año y le informamos que el garaje cobraría después de un cierto período y les ayudamos a hacer los arreglos necesarios", señaló.
El portavoz dijo que la política habitual sería destruir prendas de vestir, sin embargo, la familia lo pidió y así se lo dieron.
