Un hecho aberrante contra una bebé de apenas 19 meses de vida conmueve al mundo. Los padres de una pequeña decidieron asesinarla de la forma más cruel de abandono. Convirtieron la cuna en jaula, colocándola alrevés y a la bebé la ataron boca abajo. Con el paso de las horas, la criatura murió y nadie hizo nada para salvarla.
El aberrante hecho ocurrió el 23 de marzo pasado y sus padres esta semana fueron juzgados como los autores del asesinato. Ambos recibieron como condena permanecer encarcelados durante 10 años cada uno. Se trata de Lauren Coyle y Reece Hitchcott, ambos de 20 años de edad y padres de Ellie-May Minshull Coyle quien murió sin recibir ninguna ayuda en su habitación de la casa de la zona de Ward Street, Lostock Hall, Preston.
La autopsia final sobre el cuerpo determinó que la nena murió por 'restricción forzada por ligaduras en una posición boca abajo complicada por hipertermia'.
"La cama que ambos crearon y usaron, noche tras noche, fue literalmente una trampa mortal. En la noche del 22 de marzo y del 23 de marzo de 2017, indudablemente en una escalada de angustia y agonía, Ellie-May Minshull Coyle murió asfixiada en la cuna transformada en jaula. Toda la energía positiva y la alegría que ella había traído al mundo se extinguió el 23 de marzo por culpa de ambos", señaló el juez Justice Dove, según publicó Daily Mail.
Los detalles del hecho son aberrantes. Los padres convirtieron la cama en una jaula helada colocando sábanas y ropa de cama sobre los costados para evitar que la bebé consiguiera mirar para afuera. Además la autopsia permitió ver que había estado atada a la cama boca abajo porque habían marcas en sus muñecas y tobillos.
