Curiosidades

Filmaron al monstruo "Ogopogo"

Otro enorme animal, como los míticos Nessy, Nahuelito y Champy, "apareció" en el lago Okanagan, en Canadá.
domingo, 14 de octubre de 2018 17:22
domingo, 14 de octubre de 2018 17:22

"Ogopogo” es como se le llama a un monstruo que bien podría asemejarse a los míticos Nessy, Nahuelito o Champy, porque se mueve en las inmensas profundidades de un lago. En su caso, el Okanagan, de Canadá, un grupo de turistas logró grabar a una misteriosa criatura en un bello espejo de agua canadiense, como es el citado antes. Una historia más de las inquietantes presencias de extraños y enormes animales, para muchos prehistóricos, que aún habitan en cientos de lagos a lo largo y ancho de todo el mundo. En esta oportunidad, la filmación genera aún más duda sobre qué es ese enorme animal anfibio que pudo ser captado. Como para agrandar la eterna duda sobre estos bichos que nunca han logrado ser capturados.

Hasta el pasado 12 de septiembre, habían pasado muchos años desde el ultimo avistamiento del legendario Ogopogo, la versión canadiense del monstruo del lago Ness. Ese animal con forma parecida a una enorme serpiente anfibia, aunque muchos otros. Sin embargo, en las últimas cuatro semanas, se han producido al menos tres avistamientos de una criatura gigante en la forma descripta que supuestamente habita en el enorme y profundo lago Okanagan, en plena Columbia Británica. Aquel día, los hermanos David y Keith Halbauer, junto a sus respectivas familias, estaban disfrutando de una excursión en una de las muchas playas del lago Okanagan cuando vieron algo que los dejó perplejos.

“Cuando estás sentado en la playa en un día soleado, no esperas ver a una enorme serpiente o dinosaurio, o vaya a saber qué es, saliendo del agua”, dijo David Halbauer a la cadena de televisión canadiense Global News. “Vi esta forma negra salir del agua, cilíndrica, y luego alargada”.

Ambos turistas compararon la misteriosa criatura anfibia con una “serpiente gigante” que se movía a través del agua y calcularon que tenía unos 15 metros de largo. Desde ese encuentro, ha habido dos avistamientos más de Ogopogo, que han generado mucha emoción entre los lugareños y turistas por igual.

El video

¿Qué muestra la filmación? Según se puede apreciar en las imágenes, es demasiado grande para ser un esturión, un muskallonga americano o un alce semisumergido y nadando. Por lo que cabe la posibilidad, al igual que el monstruo del lago Ness, de que se trate de una criatura que se creía extinta o legendaria, y que haya conseguido sobrevivir al paso del tiempo ocultándose en las profundidades del lago Okanagan.

Claro que otros, que son demasiados escépticos, consideran que bien puede tratarse de un tronco grande a la deriva, quizá un esturión demasiado grande o algo mucho más terrenal, llevado por las frías corrientes que mueven el espejo de agua. Aunque, en verdad, nada de esas cosas parecen ser.

La leyenda

Desde tiempos inmemoriales se describe a un monstruo que surgiría de las profundidades cuando las tormentas terminan de azotar el lago. Aún así, la primera aparición de la que se tiene un registro documentado de Ogopogo sucedió en 1972. En aquella oportunidad, infinidad de testigos describieron a una criatura con un largo cuerpo ondulado, una especie de triple joroba sobre su lomo y una cabeza que, según los relatos, fue descripta con una forma más parecida a la de un equino que a la de una serpiente o dinosaurio.

En ese contexto, Bill Steciuk, un habitante de la ciudad de Kelowna, próxima al lago y que está considerado como un verdadero experto en los movimientos de Ogopogo, explicó que estaba "sorprendido por la gran cantidad de avistamientos en tan poco tiempo. No ha habido muchos avistajes de Ogopogo últimamente, que es el problema”, dijo Steciuk. “Sin embargo, de repente, tienes tres en tres semanas, totalmente increíble”, agregó.

La obsesión de Steniuk por el Ogopogo comenzó hace 40 años, cuando decidió detenerse mientras cruzaba el puente flotante del lago Okanagan, debido a que le pareció ver “algo” en el agua. “Vi tres jorobas en el agua y una cabeza moviéndose hacia Kelowna”, explicó el especialista, que hasta ese momento era escéptico sobre la creencia deque el monstruo existiera.

Aquella experiencia hizo que Steniuk dedicara su vida a la búsqueda de Ogopogo y a organizar numerosas expediciones en el lago, pese a lo cual, no había logrado captar alguna imagen hasta 2015. En esa oportunidad vio una gran cabeza con forma de serpiente saliendo del agua a unos 150 metros de la costa. Rápidamente logró captar con su cámara fotográfica la imagen de un objeto redondo y extraño que atravesaba la superficie del lago. Y aunque muchos dudaron de que lo que fotografió Steniuk fuera Ogopogo, el devenido investigador está convencido de que el lago alberga docenas de enormes serpientes.

¿Enigmas de una especie en extinción?

Es probable que los escenarios lacustres de todos el mundo alberguen a muchas y enormes criaturas no identificadas. Cuando hablamos de animales desconocidos es un paso ineludible pensar en los casos de Nessie, Champy, Ogopogo, y si nos remitimos a nuestro país, el siempre misterioso Nahuelito, que habitaría las profundidades del célebre Lago Nahuel Huapi. En ese contexto, desde hace años aparecen avistamientos o encuentros con estos misteriosos animales anfibios en todos los continentes, e inclusive cerca de muchas islas de Oceanía.

Aunque se suelen citar “monstruos” de todo tipo y tamaños, la descripción arquetípica es la de una gran criatura de la familia de los saurios, con un enorme cuerpo, que generalmente lucen un extenso cuello, pero que en casi todos los casos no tiene una cabeza demasiado grande, y con una forma al menos parecida a la de una serpiente.

Con dimensiones que son similares o superiores incluso a la de una gran ballena, estos saurios ya se registraban en en África o Asia. Presentes en leyendas y tradiciones antiquísimas, aparecen en la Biblia, en diferentes mitologías nórdicas y rusas, así como en las leyendas de varios pueblos originarios del continente americano, además de registros históricos y antiguos petroglifos.

Ya en la era moderna existen fotografías, grabaciones de vídeo e informes de testigos que confirman la existencia de estas esquivas criaturas. Lamentablemente, nunca se ha capturado uno de estos animales, lo que agranda la leyenda y genera dudas.

Fuente: Crónica.

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