Por Cecilia Montero /enviada especial
Ante un sol radiante y la temperatura en aumento, el Papa Francisco le habló este miércoles a los jóvenes en el Santuario de Maipu en Chile. Lo hizo usando las palabras más propia de las últimas generaciones: conectividad, carga y contraseña, parafraseando de esta forma la fe con las nuevas tecnologías.
El Sumo Pontífice le pidió a los jóvenes que sean seres auténticos, apasionados en busca del amor y reposar en Jesús todos los afectos y la disponibilidad que tuvo María para hacer la voñuntad de Dios.
El encuentro comenzó pasada las 17 y tras recorrer el predio en el Papamovil, Francisco le dirigió las palabras a las miles de almas. Lo primero que hizo fue pedir a los jóvenes que "quieran a su tierra y den lo mejor".
"Como obispo pude descubrir que hay muchas buenas ideas en el corazón y mente de los jóvenes. Problemas tenemos los grandes que cuando escuchamos los ideales de los jóvenes decimos piensan así porque son jóvenes ya se van a componer, ya van a madurar", expresó Francisco pidiendo que cuando les digan eso los grandes, "no les hagan caso".
Luego destacó que muchos adultos se expresan así porque muchoa están convencidos de "para qué vamos a cambiar si siempre fuimos así". Posteriormente Francisco apeló a la "conectividad". "Sin la conexion con Jesús terminamos ahogando nuestras ideas y sueños... terminamos desconectados de la realidad", agregó.
En otro pasaje de su discurso a los jóvenes, Francisco habló sobre el valor de la vida y de encontrarle el sentido por más que los problemas parezcan desbordar. "Me preocupa cuando muchos dicen que no tienen nada que aportar. Vos tenes mucho que sumar... Nunca pienses que no tienes nada que aportar y que no le haces falta a nadie, le haces falta a mucha gente", agregó asegurando que cuando se pierde el sentido de la vida es el demonio el que interviene: "Ese pensamiento es el consejo del diablo que quiere hacerte sentir que no vales nada".
Finalmente le pidió a los jóvenes que se apuren "a encontrar a Dios" porque "el mundo te necesita, la patria te necesita, la gente te necesita".
"Buscaban la contraseña para conectarse y Hurtado tenia una regla de oro, para encender ese fuego que era Jesús. La contraseña para reconectar y mantener la señal es muy simple. Yo se las dicto y la anotan en el celular. Hurtado tenía esa contraseña. Él se preguntaba ¿qué haría Cristo en mi lugar? Ésa es la contraseña para encender la fe y la chispa en nosotros", finalizó Francisco.