Sucedió en el Zoo de Utah, en Estados Unidos. Un bebé de nueve meses era filmado por sus padres en el zoológico, mientras permanecía sentado a metros de la jaula-vidriera donde habían leones. Y precisamente uno de estos felinos al ver al pequeño, se acercó y quiso atacar pero se topó con el vidrio blindado.
Del otro lado, el bebé llamado Levi Poore, reaccionó con mucha tranquilidad e incluso mostró cara de asombro por cómo reaccionaba la gente que estaba a su alrededor. El bebé ni se inmutó y lejos de asustarse permaneció en silencio, sin entender lo que sucedía, y con su mirada en la cámara que lo filmaba.