Un caso conmueve a China y el mundo. Un bebé que había nacido prematuro y pasaba sus primeros días en una incubadora fue sacado de ésta por su padre lo que generó que días después empezara a descompensarse y los médicos lo dieran por muerto.
Sucedió a principio de febrero de este año en Pan'an en Zhejiang este. Según informó Clarín, reproduciendo lo publicado por la TV china, los empleados de una pompa fúnebre "preparaban el viernes pasado la cremación de un bebé, cuando de golpe éste comenzó a gemir". El bebé había sido declarado muerto la víspera del 4 de febrero y había pasado unas quince horas en la cámara frigorífica de la morgue, a una temperatura de -12 grados, con un enterito de lana y un grueso saquito de dormir que fue, tal vez lo que lo salvó de morir congelado.
Tras esto, avisaron de inmediato al padre y a al servicio médico que lo hospitalizó en una sala de cuidados intensivos. El relato, acompañado con fotos del bebé y de su acta de fallecimiento, se apoderó de todos los medios y de las redes sociales durante el fin de semana de las fiestas del Año Nuevo lunar chino.
"Es la primera vez que veo un caso así, es un verdadero milagro", declaró el doctor Chen, médico del hospital de Pan'an, donde el bebé había nacido prematuramente.
