jueves, 19 de noviembre de 2015
05:45
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Los hombres apuntados como "chicos malos", o con rasgos patológicos extremos e incluso adictos podría tener sus ventajas a la hora de atraer al sexo opuesto.
Charles Darwin dedicó su vida a intentar explicar la teoría de la evolución por medio de la selección natural. El naturalista inglés afirmaba que los organismos compiten entre ellos para intentar adaptarse al medio, lograr más recursos y reproducirse mejor. Ahora una investigación del Hospital Clínic de Barcelona ha llegado a la conclusión de que las personalidades extremas podrían ser mejoras evolutivas o darwinianas que proporcionan más éxito a la hora de relacionarse o procrear.
"Ser muy impulsivo, rígido, neurótico o compulsivo son algunos rasgos que ayudan a tener más relaciones sentimentales e hijos". Y añade que este tipo de personalidades "no son enfermedades, sino estrategias evolutivas ventajosas", afirmó Fernando Gutiérrez, director del equipo que realizó el estudio.
Los rasgos mencionados afectan de forma diferente según el sexo. Los hombres con rasgos obsesivo-compulsivos tienen más éxito a la hora de entablar una relación duradera que los que carecen de ellos. Entre las mujeres, sin embargo, son las neuróticas las que triunfan un 34% más con las parejas estables que las féminas sin esas características, y tienen un 73% más hijos.
Por su parte, tener una personalidad patológicamente impulsiva parece ser la clave para los que van de una mujer a otra. El estudio asegura que este tipo de personas tienen un 105% más de relaciones sentimentales breves que la media, pero el porcentaje se queda "solo” en un 45% extra cuando se trata de idilios más extensos en el tiempo.
En la investigación publicada por La Vanguardia, se sugiere que este tipo de patologías no se han eliminado por selección natural debido a que suponen una ventaja evolutiva seleccionada para destacar por encima del resto. "Se puede decir que los ‘chicos malos’ atraen más a las mujeres, pero aún no sabemos la causa exacta. Ser impulsivo, temerario o antisocial no es una enfermedad. Este tipo de rasgos gustan.
Fuente: LaCapital.
