Era una tarde tranquila, en la playa y bajo el sol. Pero en pocos minutos las nubes arrasaron en el cielo y aunque la gente no se sintió alarmada lo peor vendría después.
Una lluvia de granizo cayó sobre los turistas que tuvieron que correr desesperados para buscar un refugio. Según indica el sitio de CNN Español, ocurrió en una playa de Rusia y tras el hecho climático, las temperaturas cayeron de 40 a 21 grados Celsius.