jueves, 6 de febrero de 2014
11:40
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El hecho sucedió en la Colonia Lomas de Padierna, en México. El hombre, identificado como Guillermo Reyes de 49 años transitaba con su auto junto a su mascota un loro por la Avenida Picacho-Ajusco y Tizimín, cuando fue interceptado por la policía.
Los oficiales le pidieron los papeles del auto y al ver un gran nerviosismo en su persona, y mucho olor a alcohol decidieron demorarlo un poco más para realizarse un control de alcoholemia. El hombre inmediatamente se negó a hacerlo pero su loro no cerró el pico y dijo lo que menos quiso escuchar su dueño: "¡Está borracho!, ¡Está borracho".
El hombre había pasado una noche de copas bebiendo cerveza y no pudo evitar ser detenido por los agentes que luego contaron el divertido hecho sucedido en la ruta. El resultado terminó en un par de semanas en prisión y la retirada del carné de conducir durante dos años. Eso sí, a pesar de todo, el hombre pidió estar encerrado con su inseparable amigo: su loro.
