Francisco no pierde oportunidad.Dedicó un tuit a los enamorados y los alentó a casarse: "Queridos jóvenes, no tengan miedo a casarse. Unidos en matrimonio fiel y fecundo, serán felices". Desde temprano, Francisco comparte la jornada, que abraza el lema de "la alegría del sí para siempre", con novios de 30 países diferentes congregados en uno de los lugares emblemáticos de Roma.
Clásicos de amor de la música italiana inauguraron los festejos en los que no faltaron detalles. Se supo, por ejemplo, que los novios presentes recibieron una almohadilla para sus alianzas. "Es la caricia del Papa para su casamiento", comentó monseñor Paglia.
Durante su discurso, el Papa intentó responder las inquietudes y las preguntas que le hicieron llegar los prometidos antes de la celebración.
"El miedo de una elección definitiva es un miedo general, propio de nuestra cultura, en la que todo cambia y nada dura", reflexionó el pontífice. Y enseguida abrió el juego y se preguntó: "¿Cómo se cura el miedo al para siempre?". Su respuesta no tardó en llegar: "Con pequeños pasos, crecimiento común, compromiso de volverse hombres y mujeres maduros".
Luego habló también del amor como una relación que crece y "se construye como una casa" en conjunto. "Juntos, no solos", apuntó.
Además, se refirió a la volatilidad que muchas veces rodea a los sentimientos en la sociedad actual. Así, llamó a alejarse de "los sentimientos de arena, que van y vienen" y a generar una unión basada en "una roca sólida".
En ese marco, precisó que las palabras claves para una buena convivencia son permiso, gracias y perdón. "La cortesía conserva el amor. Parece fácil decir gracias, la enseñamos a los niños, pero después olvidamos esa palabra. No es fácil entrar con cortesía en la vida de los otros. Pero el amor verdadero no se impone con dureza ni agresividad", explicó.
Fuente: La Nación