El avión que transportó a Francisco aterrizó a las 15:43 hora local (18:43 GMT) -17 minutos antes de lo previsto- en la base aérea de Galeao, donde lo esperaban altos representantes de la Iglesia y del gobierno, entre ellos la presidenta Dilma Rousseff. El avión realizó 9.200 kilómetros desde el Vaticano hasta la ciudad brasilera.
A su llegada, y caminando por una alfombra roja junto a Rousseff, recibió los saludos protocolares de toda la comitiva de gobierno. Luego saludó a varios religiosos, pertenecientes a distintos puntos de América, que se apostaron en los laterales del lugar.
Antes de su arribo, el papa Francisco se mostró feliz en Twitter por el encuentro con los jóvenes para la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Río de Janeiro, en Brasil.
"Llego a Río en unas horas y mi corazón está lleno de gozo porque dentro de poco estaré con ustedes para celebrar la XXVIII JMJ”, escribió en un "tuit” el papa Francisco.