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Según Francisco, los jóvenes le preguntarán a Jesús qué hacer con sus vidas

En el último Ángelus antes de viajar, Francisco pidió que lo acompañen espiritualmente en oración y encomendó a la Virgen, "tan venerada en Brasil", esta "Semana de la Juventud". Miles de jóvenes esperan su llegada a Latinoamérica.
domingo, 21 de julio de 2013 09:27
domingo, 21 de julio de 2013 09:27
"Veo escrito ‘buen viaje’ allí abajo”, dijo el Papa a los fieles reunidos este mediodía de Roma en plaza San Pedro para escucharlo y que habían desplegado un gran cartel: "BUON VIAGGIO”.

"Les pido que me acompañen espiritualmente con la oración en este viaje –dijo Francisco, que parte el lunes 22 hacia Brasil. Voy a Río para la XXVIIIª Jornada Mundial de la Juventud. Habrá allá muchos jóvenes de todo el mundo y pienso que ésta puede llamarse la Semana de la juventud porque los protagonistas serán ellos. Todos los que vendrán a Río quieren escuchar la voz de Jesús. ‘Señor, ¿qué debo hacer de mi vida? ¿Cuál es el camino para mí?’ Ustedes también, jóvenes que están en esta plaza, hagan la misma pregunta al Señor.”

Antes de despedirse, pidió confiar a la intercesión de la virgen María, "tan amada y venerada en Brasil, esta pregunta que harán los jóvenes allá, y ustedes aquí”. "Que la Madonna nos ayude en esta nueva etapa de peregrinaje”.

En el breve mensaje que leyó antes de rezar el Ángelus, Francisco se refirió al episodio bíblico en el cual las hermanas de Lázaro, Marta y María, reciben a Jesús con devoción pero con dos actitudes muy diferentes. Mientras María se sienta a los pies del Señor para escuchar su palabra, Marta va y viene realizando las tareas de servicio. Ésta, molesta porque María no la ayuda le dice a Jesús: "¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola en el servicio?”. "Marta, Marta, tú te afanas y te agitas por muchas cosas pero una sola cosa es necesaria”, le respondió Jesús.

"La contemplación, la escucha de la palabra del Señor, y el servicio al prójimo no son dos actitudes contrapuestas -explicó el Papa -; son dos aspectos esenciales para nuestra vida cristiana que nunca van separados sino que son vividos en profunda unidad y armonía”.

"Marta –agregó- fue regañada porque estaba demasiado absorbida y preocupada por las cosas que había que hacer. En un cristiano las obras de servicio y caridad no son nunca separadas de la fuente principal de su acción: la escucha de la palabra del Señor, el estar, como María, en la actitud del discípulo”.

Según Infobae, el Papa advirtió por lo tanto que "una oración que no lleva a la acción concreta hacia el hermano pobre, enfermo, necesitado de ayuda, es una oración estéril e incompleta; pero de la misma forma, cuando en el servicio eclesiástico se está atento sólo al hacer, a las cosas, a las funciones y a las estructuras y se olvida la centralidad de Cristo, cuando no se reserva tiempo para la oración, se corre el riesgo de servirse a sí mismo y no a Dios, presente en el hermano necesitado”.

Recordó entonces a San Benito que resumía esto en dos palabras: "Ora et labora”. "Reza y actúa –dijo-, porque es de la contemplación, de una fuerte relación de amistad con el Señor que nace en nosotros la capacidad de llevar el amor, la misericordia y la ternura de Dios a los demás, y a la vez es el hermano necesitado de nuestra caridad el que nos lleva a Dios porque en nuestro prójimo vemos al Señor”.
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