lunes, 4 de noviembre de 2013
16:37
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Jade es un nombre que está presente hoy entre todos los británicos. Representa una historia de amistad y emoción: la de una perra, Jade, que encontró a una beba al costado de un parque en Birmingham, Inglaterra, quien fue bautizada con el nombre de su salvadora.
Según relataron los medios locales, Roger Wilday, de 68 años, estaba paseando el jueves pasado a su ovejero alemán de 9 años por un parque en Birmingham, cuando Jade salió corriendo hacia la zona de los arbustos y se quedó acostada junto a una bolsa.
Pese a las llamadas de su dueño, la perra se negaba a seguir el paseo, por lo que Wilday se acercó a la bolsa y descubrió que algo adentro se movía.
"Pensé que era una bolsa con gatitos, pero después vi sus pequeños brazos y una cabeza, y la beba empezó a llorar", contó el hombre al diario Birmingham Mail. La beba estaba envuelta en una toalla rosa.
Wilday llamó inmediatamente a la policía, que llevó a la pequeña -de apenas un día de vida en ese momento- al hospital, donde le pusieron el nombre de Jade.
El viernes último, la policía de West Midlands Police compartió en su página de Facebook las primeras imágenes de la beba y llevó tranquilidad sobre su estado de salud.
Según el parte, la pequeña Jade pesa poco más de 2 kilos y medio y está "alerta, feliz y contenta", mientras continúa su recuperación. Mientras tanto, las autoridades buscan a su madre, con interrogatorios en las casas alrededor del parque donde la beba fue abandonada.
Allí citan al inspector jefe de la policía de Birmingham East, Ian Green, dijo: "Son muy buenas noticias que la beba Jade se esté recuperando bien en el hospital; me dijeron que es muy alerta, es una beba contenta y feliz. Se está recuperando bien y debería estar al cien por cien en los próximos días. Pero, por supuesto, que lo que ella realmente necesita es estar en los brazos de su madre".
Green agregó que si la beba hubiese sido encontrada horas más tarde, podría haber estado expuesta "a elementos que podrían haber tenido consecuencias fatales".
"Jade nunca había encontrado nada antes. Debe haber escuchado a la beba llorando, ya que ella tiene muy buen oído, además de que es muy buena con nuestros cinco nietos", dijo Catherine Wilday, la esposa de Roger. "Creo que mi perra salvo la vida de la beba. Estoy muy orgullosa de ella", agregó.
Fuente: La Nación
