Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron este jueves la Iglesia de la Sagrada Familia, el único templo católico en la Franja de Gaza, provocando la muerte de cuatro personas y dejando siete heridos, entre ellos el sacerdote argentino Gabriel Romanelli.
La información fue confirmada por el Patriarcado Latino de Jerusalén mediante un comunicado oficial. El cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, detalló que dos de los heridos se encuentran en estado grave, mientras que el padre Romanelli sufrió lesiones leves y permanece hospitalizado.
El padre Gabriel Romanelli es un sacerdote argentino que se volvió conocido internacionalmente por su labor pastoral en Gaza y por sus llamadas diarias con el papa Francisco, en las que informaba sobre la situación de los cristianos en la zona de conflicto. Su figura adquirió especial relevancia en Italia, donde fue seguido de cerca por medios religiosos y católicos.
La agencia de noticias SIR, dependiente de la Conferencia Episcopal Italiana, señaló que cerca de 500 cristianos desplazados por la guerra en Gaza se refugiaban en la Iglesia de la Sagrada Familia, considerada un punto clave de asistencia humanitaria y religiosa.
Reacción de Israel tras el ataque a la iglesia
Tras el bombardeo, las Fuerzas de Defensa de Israel emitieron un comunicado en el que afirmaron estar “al tanto de los informes relativos a los daños causados a la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza” y anunciaron que “se están examinando las circunstancias del incidente”.
El ejército israelí añadió: “Hacemos todos los esfuerzos posibles para mitigar los daños a civiles y estructuras civiles, incluidos los lugares religiosos, y lamentamos cualquier daño causado a los mismos”.
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, expresó su rechazo al bombardeo y cuestionó con dureza la política militar de Israel en Gaza:
“Las incursiones israelíes en Gaza afectan también a la Iglesia de la Sagrada Familia. Los ataques contra la población civil que Israel viene demostrando desde hace meses son inaceptables”, declaró.
Un nuevo golpe a la comunidad cristiana en Gaza
Este ataque se suma a la larga lista de daños a infraestructura civil y religiosa durante la ofensiva militar israelí en Gaza, intensificada desde el inicio del conflicto. La Iglesia de la Sagrada Familia, además de ser un espacio de culto, servía como refugio humanitario para cientos de cristianos desplazados por la guerra.