El tiempo de vacaciones es aprovechado por muchos chicos para descansar y desenchufarse 100% de todo lo que sea educación y aprendizaje. Sin embargo, hay niños que aprovecharon para incorporar habilidades y nuevos conocimientos. Octavio, Santino, Lautaro y Gastón tienen de 15 a 19 años de edad, y entre enero y febrero participaron de Verano Tech, el taller libre y gratuito que impulsó la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de la Producción.
Durante este verano, decenas de chicos aprovecharon su tiempo libre para aprender sobre tecnología, programación y diseño en 3D, entre ellos estos cuatro jóvenes que ocuparon su tiempo libre poniendo en práctica su creatividad, creando innovadores objetos con impresoras 3D.
Octavio Victoria (16 años), oriundo de Chimbas, creó junto a Santino Nahuel Báez (16) de Capital un vaso que incluye cargador de batería de celular. "Pensamos en un vaso por una cuestión de comodidad. Estaba yo tomando un poco de agua y mi celular no tenía batería, quería cargarlo y no tenía dónde ni cómo. Por eso se nos ocurrió", explicó a Diario La Provincia SJ.
Los chicos diseñaron de un vaso que además de servir para tomar agua, sirviera como soporte para cargar el teléfono móvil. "La idea fue hacer algo innovador, una especie de Power Run con un vaso", relató Santino, destacando que el siguiente paso sería incorporar la batería y los cables para completar el invento.
El curso, que les permitió experimentar con impresoras 3D, también despertó en ellos una pasión por la programación y el modelado. "Quise hacer este taller porque en mi escuela no usan impresoras 3D, entonces me interesó", explicó Octavio, quien vio en los talleres una oportunidad de aprender algo nuevo fuera de su ámbito escolar. Santino, por su parte, confesó que desde las vacaciones había sentido una gran atracción por el mundo de la tecnología: "Me interesó mucho la programación y el modelado, así que decidí entrar al curso", dijo.
Lautaro Rodríguez (15 años) es oriundo de Rawson y también fue parte de este taller. En su caso, su grupo de trabajo se dedicó a diseñar un pastillero con sistema braille, pensando en las personas con dificultades visuales. "La profesora nos dio temas para trabajar, como medicina y automotriz. Se nos ocurrió hacer un pastillero con braille para los ancianos que no pueden ver bien sin lentes", explicó Lautaro. Al igual que los otros participantes, utilizaron una impresora 3D para darle vida al diseño, modificando modelos existentes para hacerlos más innovadores y funcionales.
Gastón Guevara (19 años) es de Capital y compartió su experiencia en el taller, destacando lo sencillo que resulta trabajar con la impresora 3D: "Esto nació de nosotros, de nuestro ingenio. Es fácil usar el sistema de impresora 3D", comentó a lo que Lautaro agregó: "Se tarda muchas horas en imprimir, pero es muy fácil", señaló, destacando que, a pesar de las horas de espera, el resultado fue una pieza completamente funcional.
Las historias de estos jóvenes reflejan el impacto positivo de los talleres en su desarrollo personal y profesional. Además, como resaltó la madre de Gastón, Patricia Guevara, estas iniciativas son cruciales para promover la independencia y el aprendizaje en jóvenes con necesidades especiales. "Es la primera vez que mi hijo está solo, sin acompañante. Los talleres le ayudaron a ser más independiente y aprender un montón", explicó, agradeciendo el espacio inclusivo que ofreció Verano Tech, porque su hijo tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA) y pudo tener un importante avance.