El Centro de Educación Técnica (CENT) Nº 18 de San Juan trabaja intensamente con sus alumnos en Gestión de Energías Renovables y de la mano de esto tienen una creación escolar que es una "joyita" para el equipo de docentes y alumnos. Se trata de un innovador sistema, que utiliza energía solar y está destinado a proveer soluciones efectivas durante situaciones de emergencia, como cortes de energía eléctrica: CIPOR.
El CIPOR es un sistema autónomo que se carga mediante energía solar y está diseñado para proporcionar asistencia en situaciones críticas. Con un equipamiento completo que incluye una linterna, balizas y un botiquín de primeros auxilios, este dispositivo está preparado para operar en condiciones adversas. Con tres paneles solares desplegables, CIPOR almacena energía en una batería interna que permite un funcionamiento de 3 a 4 días tras una carga de aproximadamente 18 horas.
"Esto es un sistema autónomo que se carga por vía solar y tiene en su interior lo necesario como para una emergencia. Por ejemplo, en un momento cuando se corte la energía eléctrica o no hay provisión de distintos elementos, esto tiene un sistema integrado donde, poniéndolo al sol, se carga y está muy bien equipado", explicó el rector ingeniero Fabián Poblete a Diario La Provincia SJ.
Este proyecto no solo refleja la capacidad técnica de los estudiantes, sino también su compromiso con la comunidad. CIPOR surge tras el reconocimiento en la Eduferia y la Feria de Ciencias, donde los alumnos alcanzaron instancias nacionales, lo que les permitió acceder a recursos como impresoras 3D para llevar a cabo sus innovaciones.
LA ESCUELA
Ubicada en la calle General Paz, 1049 Oeste, en el edificio de la Escuela Provincial de Buenos Aires, la institución opera en un horario nocturno, de 19 a 22:30, facilitando el acceso a alumnos que, en su mayoría, son adultos trabajadores que buscan especializarse y mejorar su perfil laboral. Con una matrícula de entre 180 y 200 estudiantes, el promedio de edad oscila entre los 29 y 30 años, lo que refleja un enfoque inclusivo y adaptado a las realidades de quienes comparten sus jornadas laborales con la formación académica.
"Siempre se busca la flexibilidad del sistema, debido a que nuestros alumnos ya son mayores. Nosotros tenemos estudiantes que trabajan en Veladero, en las minas, y no podemos exigirles asistencia, pero lo que sí podemos es generar un sistema flexible, adaptable a cada necesidad, de manera que todos lleguemos a un buen puerto", explicó el rector del CENT destacando la posibilidad de continuar la formación sin la presión de una asistencia estricta. Este enfoque ha fomentado un ambiente propicio para la innovación, como se evidencia en el desarrollo de CIPOR.
Enfoque en la Práctica Profesionalizante
Una de las características distintivas del CENT es su énfasis en las prácticas profesionalizantes, adaptándose a las necesidades específicas de los alumnos. Durante su formación, los estudiantes trabajan en proyectos que van evolucionando con el tiempo y, al finalizar su carrera, presentan un plan de negocio junto con un prototipo evaluado por sus profesores. Este enfoque asegura que los egresados no solo tengan conocimientos teóricos, sino también experiencia práctica lista para ser presentada ante posibles financiadores.
"Una de las cosas que nosotros tenemos como institución es enfocar las prácticas profesionalizantes en base a la necesidad del alumno. Entonces nuestros alumnos generalmente llegan con un proyecto pensado y ese proyecto lo van afinando a través de todas las prácticas", finalizó subrayando que cualquier prototipo que hagan y es probado puede ser apto para presentarse a cualquier organismo en busca de financiamiento.