La inflación atraviesa a todos los sectores y la educación no está al margen. Es por eso que la Universidad Católica de Cuyo hará una revisión de las cuotas y una actualización desde marzo, conforme a todo lo que está ocurriendo a nivel nacional. Así lo confirmó la rectora María Laura Simonassi, quien explicó que en el 2023, con un escenario que no escapa al actual, también se hizo una adaptación en los valores cuatro veces en el año.
"Ha tenido algunos incrementos el año pasado, en cuatro momentos del año, y ahora ya en el mes de marzo estamos en la revisión del nuevo incremento que en general intentamos que pueda tener la previsión de dos veces por lo menos. Es muy difícil en este contexto pero es para que también las familias puedan ir anticipando y ordenando sus gastos", explicó Simonassi a Diario La Provincia SJ.
La rectora subrayó que el "índice inflacionario superó ya todas las expectativas, las previsiones" por eso es que se hace "un intento de corrección del desfasaje" que pudiera haber respecto de noviembre del 2023. Ese mes fue el último en el que se incrementó la cuota y ahora trabajan para "recomponer" la misma y "proyectar mínimamente hacia adelante" Es por eso que no descartan "ajustes y revisiones periódicas".
Simonassi destacó que éste es un contexto "con mucha dificultad" y la crisis económica nacional "impacta fuertemente" en las instituciones privadas. Sin embargo las familias también sufren la misma situación y por eso se buscará que el alumno pueda seguir estudiando.
"La crisis económica, la crisis social, la falta de previsibilidad también. Eso impacta en las familias y en la posibilidad de pensar un proyecto a largo plazo, como es la formación de los hijos, de sus familiares. Así que desde la universidad venimos analizando todo ese contexto, proponiendo alternativas en cuanto a sistemas de becas, planes de beneficios, promociones, para que los estudiantes que eligen una opción de carrera, de formación profesional en una institución privada tengan alguna posibilidad de acceder", explicó.
SITUACIÓN
La Universidad Católica de Cuyo, a diferencia de las estatales, tiene que "sostener" la actividad educativa con los ingresos que provienen de la cuota, fundamentalmente de los estudiantes. Al ser institución privada de nivel universitario no posee subsidios de parte del Estado Nacional y del Estado Provincial.
En los momentos de crisis eso agudiza la creatividad para seguir brindando el servicio como lo hace la universidad desde hace 70 años en San Juan.
"En la universidad venimos ya desde el año pasado trabajando en un plan de revisión periódica de los valores de cuota. Siempre intentando ajustar al índice inflacionario porque los costos del desarrollo de la carrera están incrementándose y tratando de ceñirnos únicamente a eso para poder sostener el servicio. Queremos también poder retribuir a los recursos humanos que sostienen las tareas de la universidad como docentes y personal no docente, que por supuesto están siempre demandando", explicó subrayando que se está "cuidando al máximo todas las erogaciones extraordinarias para poder ceñirnos a lo imprescindible y en este equilibrio tratar de no afectar ni a los alumnos ni a nuestro personal que es el que sostiene el servicio".