El patio de la Escuela de Comercio, dependiente de la UNSJ, estuvo colmado de alumnos que decidieron hacer una sentada para manifestarse tras la muerte de una alumna de la Escuela Industrial, institución con la que comparten edificio.
Con carteles y a viva voz, los chicos pidieron ser escuchados por los adultos, ser "abrazados" y reclamaron mayor atención, ante las situaciones complejas que los aquejan. Ante esto, hubo profesores, integrantes de la comunidad, que les hablaron. En un discurso, destacaron que también necesitan que los chicos expresen sus problemas y confíen en ellos para buscar ayuda.
La jornada fue movilizante y marcada por el dolor y la impotencia ante la muerte de su compañera. Las actividades reflexivas sobre el suicidio continuarán a pedido de todos.