El dolor por la muerte inesperada es inmenso y cuando se trata de chicos, sacude aún más. La comunidad de la Escuela Normal Sarmiento se vio conmovida por la partida de Alma y Santino, primos de 14 años que fallecieron intoxicados el pasado sábado 6 de agosto en el incendio de la vivienda de uno de ellos en Concepción. Días después, sus compañeros iniciaron una campaña solidaria en las redes sociales para ayudar a la familia de ambos y esta semana, concretaron un emotivo acto en la escuela para recordarlos.
La rectora Marcela Herrera no pudo evitar conmoverse al recordar lo vivido y así lo transmitió en radio AM1020. "Ellos eran alumnos de 3º, divisiones Tercera y Séptima y en la escuela (su partida) generó mucha movilización y dolor. Eso se canalizó en acciones solidarias. Fue iniciativa de los alumnos promover una campaña para recaudar dinero, porque la familia de Alma perdió sus bienes materiales, además de la vida de los "chiquitos"".
Destacó que la colecta de dinero se realizó en la escuela y también reunieron alimentos. Todo se contabilizaba a diario y fue Herrera quien resguardó todo bajo llave. "El martes de esta semana, todas las donaciones se entregaron a la familia de Alma en el turno mañana y a la familia de Santino, se les entregó lo recaudado en el turno tarde, en la escuela primaria. Los alimentos que se reunieron se les entregaron a las dos familias" dijo.
Con la voz quebrada de la emoción, destacó que ese día se hizo una suelta de globos para recordar a los adolescentes. "Los compañeros lo hicieron y eligieron globos blancos. Este fue un gesto de nuestros alumnos y los acompañamos. Fue transformar el dolor en acciones solidarias", expresó.
Pero eso no fue todo. Un curso decidió "dejarles mensajes" a Alma y a Santino en afiches y agregaron fotos. Eso se sumó a la campaña activa que encararon los compañeros de otro curso. "Eso fue motivo de un pequeño homenaje al que invitamos a las familias de los chicos. Fue muy emotivo y movilizador. Se vio que promovemos amor y educación en valores. Para las familias, en medio de la gran tristeza que transitan y no tiene nombre, fue una caricia al alma", destacó. Participaron todos los alumnos de la Escuela, alrededor de 1550, y los profesores que estaban en ese momento.
