Los fuertes truenos se mezclaron con los nervios y la ansiedad. Todo fue el combo que se conjugó para despertar y levantar de su cama a Lautaro Esteban Gorosito alrededor de las 5 de la mañana de este lunes. Pese a la intensa lluvia, las ganas de ir a la escuela y volver a tener clases presenciales fueron mayor.
Por eso su mamá, lo preparó con el guardapolvo blanco y los zapatos bien limpios para salir. Sin embargo las consecuencias de la tormenta en las calles hicieron lo suyo para dificultad para llegar. A las 7.40, él ya estaba en la puerta de la escuela Provincia de Tucumán, en Rivadavia, junto a su mamá.
La lluvia los mojaba pero el espíritu sarmientino fue más fuerte. "Teníamos todos mucha ansiedad. Desde las 5.30 estamos despiertos y él quería empezar hoy, no daba más, quería estar con chicos, docentes. Las clases virtuales no son lo mismo que las presenciales. Ése es uno de los motivos por lo cual la ansiedad de ir con sus compañeros y los profesores estaba presente", señaló Eva Cotler, mamá del chico, a Diario La Provincia SJ.
La madre de Lautaro confesó que cuando tuvieron que salir de la casa, a pocas cuadras de la escuela, pensaba "ojalá se cortara la tormenta para poder llegar". "Tenía miedo porque se me metió el agua a la casa, la pileta del desague se tapó y tuvimos que desagotar. La casa se llenó de agua y fue caótico", agregó.
Por su parte, Lautaro mostró su ansiedad y contó que se despertó alrededor de las 4 de la mañana. "Estaba esperando que llegara este día, quería estar con otra gente que no conocía para conocer más chicos. Todo es nuevo para mi", dijo entre risas.
Lautaro terminó la Primaria el año pasado en la escuela Provincia de Buenos Aires. Hizo toda la primaria ahí, al igual que sus hermanos mayores. Pero se cambiaron de casa y por eso llegó el cambio de escuela.
Este lunes, las clases de la secundaria no empezaron en la escuela Provincia de Tucumán, y después de que su mamá lo inscribiera para el ciclo lectivo, ambos volvieron a su casa.
