La implementación de la Cuarentena Total, obligó a muchas familias a no poder salir de casa y cortar la rutina que hasta el momento venían haciendo. Con esto, muchos niños que estaban comenzando el proceso de socialización en los jardines maternales, no pudieron continuar y hoy en los hogares ya empiezan a demandar "volver con sus amiguitos" o "jugar con la seño y sus compañeros".
Ante este escenario, una carta comenzó a circular en las redes sociales en las últimas horas y refleja el sentimiento de una madre al ver que su pequeño quiere volver a esa rutina que tan feliz lo hacía.
La carta se titula "Su jardín, su segunda casa" y apunta a que los padres no le suelten la mano a estas instituciones para que se pueda dar su continuidad en el tiempo y los chicos puedan recuperar la sonrisa en el proceso de socialización.
Su Jardín, su segunda casa…
El 1er día de jardín de mi bebé, fue un día lleno de miedos, ansias, angustias y reproches, “por qué no me acomodo para estar con él?”; “y si le pongo una niñera?”…
Pero cuando salió de ese jardín, con una sonrisa dibujada de oreja a oreja, saltando, cantando, salió FELIZ! para abrazarme y contarme todo lo que había hecho; repitiendo sin parar los nombres de sus seños. Ahí entendí que había tomado la mejor decisión, había elegido la segunda casa para mi hijo.
Con el paso de los días, nunca lloró al soltar mi mano, él llegaba feliz a su jardín, ansioso despertaba en las mañanas a ponerse su pintorcito, él quería ir sábado y domingo también!, porque él era feliz, estaba pleno en su jardín.
Y hoy extraña tanto su segunda casa. Reclama todas las mañanas a sus seños, a sus amiguitos, a su directora, a su secretaria! A todos eh!, no olvida a nadie!. Y cada vez que tengo que decirle “Hoy no hay jardín bebe”, se me estruja el corazón de tristeza; él llora, él quiere ir a su jardín.
Él ya no tiene esa sonrisa de oreja a oreja, es chiquito, no entiende por qué tiene que estar encerrado sin ver a sus compañeritos. Él extraña ese lugar, esa casa, esa gran familia donde sólo recibe Amor, amor, educación y contención. Lo que sí entiende, es que cuando todo esto pase, y este “bichito”, como yo le digo, se vaya…Él va a volver a ver a sus amiguitos y seños, él va a volver a su jardín.
Sólo espero no desilusionarlo, no fallarle y que así sea, que su jardín, que tanto aprendimos a amar como propia familia, siga ahí, que no le cierre sus puertas; al contrario, que las abra como nunca antes para recibir a mi bebé, y que nuevamente pueda ver, esa sonrisa… DE OREJA A OREJA.
#YODEFIENDOELJARDINMATERNAL
Delfina Balaguer, mamá de Benjamín.
