Día del Maestro

Cuando el amor por la educación se vive como "algo mágico" en las zonas alejadas

Laura Olarte se desempeña desde hace 23 años en las aulas de las escuelas de educación especial María Montesori. Viaja todos los días de Rivadavia a Caucete por amor a sus niños.
miércoles, 11 de septiembre de 2019 11:27
miércoles, 11 de septiembre de 2019 11:27

“Son las escuelas la base de la civilización" dijo Domingo Faustino Sarmiento, y hoy cuando se conmemora el día del maestro por el 131° aniversario de su fallecimiento, sigue habiendo docentes que lo dan todo por seguir esta vocación. Una de ellas es Laura Olarte, quien se desempeña desde hace 23 años en las aulas de las escuelas de educación especial.  

Laura vive en Rivadavia y comienza su rutina a las 6:00 de la mañana para dirigirse al Establecimiento Maria Montesori, ubicado en el departamento Caucete. Para ella es como su otra familia, ya que toda la vida ha ejercido en ese lugar. “Es gente maravillosa la que trabaja en esa escuela, con todas las ganas de luchar por la discapacidad, con un profesionalismo indiscutible de la gente que está ahí adentro”, destacó a Diario La Provincia SJ.

La maestra vive la experiencia de enseñar como "algo mágico". Es que la devolución de los chicos le permite vivir su profesión con otra sensación un espíritu más reconfortable. "Trabajar con ellos es mágico, es algo divino realmente”, aseguró. 

Cuando el reloj marca las 13:00 horas, se dirige con otro equipo de 5 personas a aventurarse en otra gran tarea de la Escuela República Argentina, Anexo Educación Especial, situada en la localidad de Bermejo. Allí asisten 25 alumnos que llegan todos los días al establecimiento caminando o a caballo. “Emociona todas esas caras de inocencia, de niño rural con todas las necesidades: el que no tiene juguete, el que no tiene agua por días”, afirmó conmovida. Dicho Anexo de Educación Especial, fue gestionada por el actual director Nelson Andrada, quien estuvo en la comunidad, sintió y escucho a los padres de los niños con discapacidad que hay en Bermejo. 

Luego de darle a los estudiantes el almuerzo, trabajar con ellos y finalmente servirles la merienda todos los días, recién ahí, Laura vuelve a su hogar para reencontrarse con su familia aproximadamente a las 19:00 horas. En casa la esperan su esposo e hijos quienes han tenido que articularse a sus horarios debido a que trabaja en escuela de zonas alejadas. 

Los comienzos de Laura en su formación para la docencia fueron difíciles y de mucho esfuerzo, estudió el profesorado de educación especial y terminó de estudiar la Licenciatura en Gestión de dicha área, en la provincia de Mendoza cuando su hija mayor apenas tenía 6 años y debía dejarla con su marido para ella poder viajar a cursar un fin de semana al mes. En el año 1996 comenzó a ejercer, primero como suplente, en la Escuela caucetera, María Montesori y en el año 2016 se incorporó al Anexo de Educación Especial en Bermejo. Ambas hasta el día de la fecha. Esta profesión le ha dado grandes satisfacciones y una de ellas fue el formar parte del Cuerpo de Bandera de Ministerio de Educación de la Provincia durante los años 2017 y 2018 representando a los docentes sanjuaninos que de desempeñan en esta tarea.

Laura define a la docencia como “una gran profesión hoy en día tan criticada, tan mirada y tan mal paga, pero realmente el que hace docencia con el alma, soporta todos estos desafíos, tanto del dinero, tanto de las críticas, tanto de la “no mirada”, debido a una sociedad muy alejada de los valores” y agrega que “es fundamental en esto seguir los valores de vida, sujeta a Dios y más cuando trabajas con niños especiales, porque trabajar con ellos es mágico, es algo divino realmente”. 
 

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