Desde el 2016, San Juan busca implementar en la provincia un proyecto que surgió en Buenos Aires y que ya se replicó en 400 escuelas del país. Se trata de un programa que consiste en enseñar a alumnos de escuelas técnicas a fabricar sillas de ruedas, sillas posturales, bipedestadores, que luego serán entregadas a chicos de bajos recursos. Desde la cartera educativa de la provincia están buscando fondos nacionales que les permitan comprar los materiales necesarios.
"Es un programa de inclusión social que nació a través del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) que tiene un centro de investigación para la construcción de dispositivos para ayudar a personas con discapacidad. El director de este centro, Rafael Kohanoff, a través del Ministro de Felipe de los Ríos, se contactó con el INET (Instituto Nacional de Educación Tecnológica) para hacer un convenio y lograr llegar a ayudar a más gente", explicó a Diario La Provincia el Director de Área Técnica, Carlos González.
En San Juan, la implementación de este proyecto es mucho más rico ya que además del aprendizaje de las técnicas por parte de los alumnos, incluye el conocer la realidad de otros chicos que al igual que ellos, asisten a la escuela pero tienen una discapacidad y necesitan de estos elementos para lograr una mejor inclusión.
"Cuando asumí hace dos años, este convenio estaba a mitad de ejecución. El Ministerio de Educación firmó un acta complementaria para poder implementarlo en la provincia. Aquí hemos articulado con la Dirección de Educación Especial que son las que presentan las necesidades, y las escuelas técnicas que tienen metalmecánica, carpintería y de capacitación laboral", agregó el director.
A finales del 2016 se hicieron las primeras jornadas de presentación, pero por temas burocráticos, estuvo un año parado. "A fines de 2017 logramos traer a la provincia las sillas que iban a servir de modelo y en abril del año pasado se realizó una jornada en el Colegio Superior N° 1 de Rawson. Allí se juntaron las escuelas técnicas que iban a trabajar con las de educación especial. Se hizo un taller en donde los especialistas explicaron cómo armar las sillas y sobre todo cómo adaptar los modelos que ellos tenían a la persona que lo fuera a utilizar", explicó Gonzáles.
Por aquel entonces participaron 4 escuelas técnicas, 4 de capacitación laboral y 10 de educación especial. "Tras el encuentro se entregaron 5 sillas de ruedas y 7 sillas posturales. Por eso es una tarea que tenemos que continuar. Cuando la persona que lo va a fabricar está en contacto con quien lo necesita, esto tiene un valor agregado muy importante y no se tiene que perder".
Lógicamente, para poder elaborarla, además de conocimiento y mano de obra, se necesitan distintos materiales. "Este año hemos vuelto a programar dentro del presupuesto que presentamos al INET, la posibilidad de que nos financien algunas escuelas. Ya hemos estado en contacto con gente de Nación, y esperamos tener respuestas pronto", sentenció el director.
