La quiebra de la agencia de viajes estudiantiles Snow Travel volvió a dejar en evidencia los puntos débiles de un sistema en el que algunas falencias quedan a la vista pero no se la ve.
La ministra de Turismo, Claudia Grynszpan señaló a radio La Red que han recibido consultas de los padres después del escándalo y que desconocían que allí podían consultar si estaba habilitada o qué fallas tenía. "Pusimos a disposición los fiscalizadores y los abogados del ministerio. Les dijimos que cuenten con nosotros. El ministerio fiscaliza las agencias e informa regularmente a Nación sobre su desempeño para que las sancione y hasta las quite de la lista de empresas autorizadas".
Señaló que "una de las primeras alarmas para los padres tanto en este como en otro caso es que la agencia no tenga oficina propia. Es decir, no tenga un convenio con una agencia local que la represente o un espacio físico con la debida cartelería. Citan a padres en bares, en casas y hasta en espacios públicos. Eso no puede ser".
En tanto, destacó que "los chicos se dejan llevar por el nombre de una agencia de moda pero son los padres quienes tienen que averiguar si está habilitada y para qué tipo de viajes. Si tiene seguro vigente y todas las excursiones contratadas. Sino en pleno viaje, hay imprevistos desagradables".
Y señaló que "hay empresas que están autorizadas para llevar estudiantes a Bariloche o Carlos Paz pero no a Cuba o a Cancún. Sin embargo, ya en marzo empiezan a ofrecer esos destinos en las escuelas".
