El ajedrez es un juego que necesita de grandes habilidades memotécnicas en las cuales los alumnos que poseen diferentes discapacidades, aprenden a desarrollarlas y así mejorar diferentes dificultades motrices. En este caso, Mauro Costa profesor de ajedrez contó cómo comenzó y la mejora de los chicos a partir de este juego.
"Desde los 7 años que juego al ajedrez, comencé practicándolo y fue algo que quedó de por vida. Hace algunos años comencé dando clases en una escuela y a lo largo del tiempo y por cuestiones de jubilación de otro profesor quedé yo como titular. Enseño a niños desde primer grado hasta sexto, es muy emocionante verlos jugar", comenzó contando el profesor Costa a Diario La Provincia.
"Los chicos con diferentes discapacidades van aprendiendo a manejar su cuerpo y a desarrollar la concentración, aspecto que los ayuda mucho en otras materias", explicó.
Uno de los colegios que implementa esta novedosa disciplina en San Juan admite a alumnos con discapacidad, las cuales se tratan desde diferentes áreas y personal de apoyo del colegio. Entre ellos, Mauro tuvo chicos con Síndrome de Asperger y autismo, los cuales mejoraron su desarrollo a partir del ajedrez.
"Hay chicos que tienen problemas de motricidad y el ajedrez les ayuda ubicando las piezas en el tablero. Son momentos de adaptación, en los cuales el manejo del cuerpo es otro. Es increíble como aprenden a ubicar las piezas y a fijar la memoria, ellos mismos se van superando", dijo el profesor.
A su temprana edad, el ajedrez se convirtió en su pasión y desde entonces la lleva a las aulas, desplegando valores de responsabilidad, compañerismo, respeto y adaptación a las reglas, a partir del juego.
"Vemos chicos que les tiembla el pulso y ellos se concentran en ubicar la pieza en el lugar donde corresponde. La aceptación de las reglas es muy importante, las van aprendiendo y aceptando al mismo tiempo que desarrollan la sociabilidad. El respeto entre ellos mismos, es fundamental. Fuimos a competir en torneos intercolegiales y da mucho orgullo ver que se saludan con los otros alumnos y luego se concentran en el juego. Es algo que los ayuda mucho", indicó Mauro.
Además agregó "ellos mismos se puedan anticipar y planificar, ya que es un proceso de aprendizaje de reglas y movimientos del juego. Anticipar la jugada se relaciona con la vida diaria, es algo que los chicos aprenden y les ayuda a tener un buen crecimiento".
En relación a otras materias, como por ejemplo matemáticas e historia, el ajedrez se complementa perfectamente, incentivando así el interés y la formación académica.
"Ellos me dicen que quieren jugar todo el día pero les enseño que no es tan solo juego sino estudio también. Hubo un frase que enunció Bobby Fisher y dice que una buena memoria, concentración, imaginación y una muy fuerte voluntad se requiere para llegar a ser un buen jugador. En eso nos basamos con los chicos de primaria para practicar ajedrez", concluyó Mauro.
