Declaración

Jaime Gili: "lo que al principio fue un daño anímico, hoy me genera gran alegría"

El profesor de la escuela EPET N°4 ya da clases todos los días, lejos de la denuncia por violencia que le generó un gran dolor. El apoyo de los alumnos y colegas fue lo que lo impulsó a volver. "La docencia la llevo en el alma", aseguró.
viernes, 25 de mayo de 2018 11:10
viernes, 25 de mayo de 2018 11:10

Feliz. Así está Jaime Gili, el profesor que en septiembre del 2017 fue denunciado por violencia escolar, este año volvió a estar frente a clases y lo hizo con gran felicidad por el apoyo de sus alumnos y docentes. Precisamente a ellos les dirigió un pasacalles que desde hace un par de meses cuelga en la esquina de avenida Ignacio de la Roza y Catamarca. 

"Una mamá se quejó y todo quedó en nada. El apoyo que sentí por los alumnos, ex alumnos y colegas, que no es poco, fue más que mucho. Lo menos que puedo hacer es agradecerles. De hecho unos alumnos habían colocado un pasacalles apoyándome. Por eso fue mi pasacalles", contó el docente a Diario La Provincia.

Luego señaló que toda la comunidad educativa de la escuela EPET N°4, "se han comportado más que si fueran hijos míos, y eso que tuve el apoyo familiar, abosluto". En septiembre del 2017, una madre denunció que el docente había ejercido violencia verbal y físico contra su hijo. Para ello radicó la denuncia en la Comisaría Primera y tuvo que intervenir el ministerio de Educación suspendiendo momentáneamente al profesor.

A fines del año pasado, la denuncia quedó desestimada por la justicia y el ministerio de Educación le levantó la suspensión. Eso permitió que en el presente ciclo lectivo el docente pudiera estar nuevamente frente a un aula. En este proceso, los alumnos que lo tuvieron a él en algún momento como profesor, colgó un pasacalles transmitiéndole fuerza y apoyo para que no sufriera el desánimo.

"Yo sabía que tenía manifestaciones de afecto pero tanto no pensé que fuera así. Lo que al principio fue un daño y me hizo daño anímico, se convirtió en un apoyo que me genera alegría... a fines de noviembre ya estaba en condiciones de volver a dar clases pero me recomendaron que volviera recién este año", agregó.

Así fue como hace dos meses volvió a clases y ahora está muy agradecido por lo que ha hecho toda la comunidad educativa. "Esas manifestaciones de afecto las agradezco. Me dan un golpe de alegría y me permite sentirme bien y emocionarme. La vida me está sonriendo", repitió.

El docente ya tiene 73 años de edad y está en edad y aportes para jubilarse. Por ello cree que ya iniciará los trámites para jubilarse. "Creo que me voy a ir porque ya tengo edad, tiempo de escolaridad y ya llegó el tiempo de irme... mi amargura era cómo yo en el ocaso de la vida les iba a dejar una mancha a los que quiero. Pero ya no es así y por eso estoy resignando un poco más la partida", finalizó el docente destacando que para él la docencia está en el alma y es el motor que impulsa su vida por eso le cuesta tanto retirarse. 

 

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