Desde hace 10 años, el Colegio San Francisco trabaja investigando las propiedades del nopal. Generación tras generación de alumnos utilizan lo aprendido en clase para poder desentrañar las propiedades ocultas de esta noble especie.
Con el correr de los años, han encontrado diversos usos, pero ahora se están centrando, entre otras cosas, en desarrollar una pintura muy particular.
"Comenzamos mezclando el mucílago de nopal con sustancias artificiales como es el carbonato de calcio microionizado. Pero queríamos lograr una pintura 100% natural. Por eso empezamos a investigar qué ingredientes podíamos utilizar que hicieran que la pintura se adhiriera a la superficie. Conocimos el quillo que hacía que la pintura quedara excelente pero era tóxica. Finalmente encontramos un elemento sencillo y que funciona: el cemento", aseguró Agustina Ejarque a Diario La Provincia.
Algo muy importante de este invento es que resulta muy económica su producción. "Nuestro objetivo es que se conozca este proyecto, porque los costos son muy bajos. Hacer 20 litros de pintura con cemento común nos sale $67 y 20 litros con cemento blanco $103. Es muy económico y creemos que ayudaría a mucha gente que no puede adquirir la pintura tradicional", agregó Anabela Mas.
"El proyecto no tiene una conclusión porque seguimos investigando para mejorarlo y que sea 100% a prueba de agua. Por ahora hicimos pintura para los niños con colorantes comestibles por las dudas de que se lo lleven a la boca", sumó Agustina. Algunos de los productos utilizados para brindarle color a las pinturas fue remolacha, café y cáscara de nuez.
Claro como el agua
Este experimento ha tenido otras facetas, entre ellas una muy importante ya que tiene que ver con nuevos métodos para transformar cualquier vaso de agua en un líquido potable. "Estamos trabajando en el proyecto que se llama "Más claro echale nopal", el nombre se debe al dicho sanjuanino "más claro echale penca al agua". Surgió a partir de otro proyecto que tiene nuestra escuela que consiste en la plantación de árboles en zonas alejadas", explicó Anabela.
"Nuestro objetivo es estudiar profundamente las propiedades del nopal porque hemos descubierto que potabiliza el agua. El mucílago, que es la baba del nopal, hace que la mugre se le pegue formando un coágulo que luego sedimenta. Estamos trabajando junto a la ayuda del INES que nos presta su laboratorio y el asesoramiento de los profesores y estudiantes del profesorado de biología. Nos juntamos todos los viernes. Sacamos agua de la cuneta, o a veces agua mezclada con tierra y le agregamos el mucílago molido en mortero. Después de aproximadamente 3 horas ya se puede ver cómo decantó la suciedad. Una vez lo dejamos por una semana y el agua se veía totalmente clara", sentenció Ejarque.
Las jóvenes aseguran que todavía está en fase de experimentación y que nadie ha probado el agua resultante hasta tanto se tengan más estudios, pero continuarán con la labor que las tiene tan entusiasmadas.
