jueves, 9 de julio de 2015
18:26
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Una maestra fue apartada de su cargo cuando autoridades educativas descubrieron que ataba al pupitre a uno de sus alumnos supuestamente por su mala conducta. La docente dictaba clases en una escuela rural de la localidad Villa de Mogna, 125 kilómetros al noreste de la ciudad de San Juan, en el departamento Jachal.
El Ministerio de Educación decidió exonerar a la docente, por lo que le aplicó la sanción administrativa más grave para un empleado estatal. También el Estatuto Docente castiga con esta figura faltas graves, como atentar contra la integridad física de otros maestros o alumnos.