viernes, 2 de octubre de 2015
16:00
"Para los chicos de la escuela ella es un monstruos". Con esas palabras, una integrante de la comunidad de Sierras de Chávez definió la situación que se vive por estas horas en la comunidad de la escuela Albergue Hernando de Magallanes en Valle Fértil. Es que piden que la directora Esperanza Álvarez sea desplazada de la cúpula de la institución y se mantenga a la anterior directora.
"Esto viene de hace mucho tiempo, no de ahora. Los padres han venido a reaccionar hace dos años con notas al Ministerio de Educación y reclamos. Se pide que se saque a la directora y se deje a la señorita Gloria con quien se dio un avance increíble en los alumnos", narró Graciela Rodriguez de Elizondo a Diario La Provincia.
Esperanza Álvarez fue directora en reiteradas oportunidades y formó parte de la institución en la última década. Hace un tiempo fue desplazada por pedido de la comunidad escolar pero esta semana volvió a ser nombrada por el ministerio de Educación. A partir de eso, este jueves, los padres tomaron el lugar reclamando por una pronta remoción de ella. En este escenario, los padres dejaron de mandar a sus chicos a estudiar y comer allí.
"El motivo es que no educaba bien a los chicos mientras estuvo. Allí no se hace la secundaria y cuando los chicos bajaban estaban en un retroceso de uno a dos años con respecto a los otros alumnos. Además han habido otros desfasajes y falencias", agregó Graciela cuyo esposo es el presidente de la Unión Vecinal y el año pasado se acercó hasta Alicia García de García cuando era supervisora para trasladarle el pedido de la comunidad. Por aquel entonces ella se comprometió a actuar al respecto pero "cuando asumió como ministra hizo todo lo contrario y ahora la volvió a nombrar a Esperanza como directora".
"Esta señora creía que era la mandamas, que era alguien superior a los padres y alumnos y que no se podía tocar. Ella tomaba a los niños y padres como ignorantes", agregó Graciela quien destacó que si la directora "se recibió y llegó a la dirigir la escuela debe tomarlo como un honor a ese guardapolvo blanco" y "tratar bien a todos".
La escuela Magallanes tiene una matricula de alrededor de 35 alumnos que conviven no solo para estudiar sino para recibir los alimentos básicos. "Los padres no van a dejar la escuela hasta que suba la ministra de Educación", finalizó.