Hace poco más de un año, un caso conmocionó a la sociedad sanjuanina. Una adolescente de 12 años había sido brutalmente agredida por dos compañeras de la escuela Mosconi. La chica quedó traumada y a partir de ese hecho debió cambiar de centro educativo porque era más fuerte el dolor psicológico que había sufrido que el físico ocasionado por los golpes de sus pares de 14 años.
El ciber-acoso (cyber-bullying en inglés), es un problema real que está ocurriendo en el mundo y que San Juan no queda exenta de esta realidad. Según lo define Bill Belsey, en cyberbullying.org, el ciber-acoso es "el uso de tecnologías de información y de comunicación para el comportamiento deliberado, repetitivo y hostil de una persona o un grupo con el fin de hacerle daño a otros"
En su oportunidad, Lita Bracco, directora del área de Gabinetes Técnicos Interdisciplinarios de Educación destacó que este problema está instalado en las aulas de San Juan desde el 2010 aproximadamente. "Se manifiesta en conductas crueles, continuas y deliberadas", dijo en la ocasión dejando la alarma en muchos padres para que presten más atención a la realidad que viven sus chicos.
Diario La Provincia dialogó con Eduardo Levin, psicólogo, docente de la UBA e investigador del tema Cyberbullying en la Argentina quien destacó que este problema es un modo de hostigamiento silencioso que se produce en las nuevas generaciones.
"Siempre existió este problema. Pero en la última década se ha visto un poco más por las nuevas tecnologías. No es un fenómeno sólo de la Argentina sino que es mundial con derivaciones muy severas, incluso con asesinatos o suicidios. También es cierto que este fenómeno fue creciendo y extendiéndose por ese modo diferente de vincularse”, expresó el especialista y luego agregó: "Las redes sociales e internet son un facilitador. Hoy en día es mucho más simple el uso de tecnología y las redes sociales, pero no quita que la otra parte que es crear temor en algunas personas dentro del aula es una constante que no todos los docentes quieren ver. Sino que tratan de hacer la vista gorda para no comprometerse en su rol, para no ver las falencias en materia de autoridad y de manera de tratar de avanzar con lo que figura en su rol”.
Levin, junto a unos investigadores de la Universidad de Buenos Aires, tienen un exhaustivo trabajo sobre el rol de la sociedad en este problema y en qué géneros se da más. Las respuestas a estos puntos son muy interesantes.
Con respecto al género, Levin destaca que hay una prevalencia de agresión verbal en las mujeres y física en los varones. "Es una alternativa que tiene que ver con la contextura pero no llega a ser tan significativa como tiempo atrás. Es un mito que la mujer no es violenta físicamente. También es una realidad que la violencia doméstica está vinculada más al género masculino pero no exclusivamente. La mujer tiene más dominio de lo verbal y el hombre recurre a la fuerza”.
Con respecto a los responsables de este problema en la sociedad, Levin subrayó que los chicos acusan a los adultos sobre la falta de cuidados y los adultos sienten que no son tomados en cuenta y que deberían promover otro tipo de acciones para controlar estas situaciones de desborde."Se notó la dificultad de hacerse partícipe de una situación que los compromete a todos, incluso en el medio social”, finalizó.
La realidad mundial
Según investigaciones de Plan International y UNICEF entre el 50% y el 70% de los estudiantes en América Latina han sido acosados o han sido testigos de incidentes de bullying. De acuerdo a lo destacado por Andrea Baldantoni, especialista en niños, adolescentes y familias, el maltrato escolar no es un fenómeno nuevo.
Sino que recientemente, la tecnología y las redes sociales han multiplicado exponencialmente el alcance y el impacto de este problema. El acoso cibernético (o cyberbullying) se lleva a cabo en Internet y con teléfonos celulares y puede tener, como el acoso escolar, consecuencias negativas en la salud mental: el abuso de sustancias y el suicidio.
