En Tecnópolis

Dos genios sanjuaninos fueron reconocidos por el Ministerio de Educación de la Nación

El viernes, Alberto Escobar (18) y Michael Ovallez (17) participaron de “Universo Conectar”, un encuentro que estuvo encabezado por el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni; y el director Ejecutivo de la ANSES, Diego Bossio.
sábado, 23 de noviembre de 2013 07:19
sábado, 23 de noviembre de 2013 07:19
Cuando participaron de la Feria de Ciencia y Técnica confesaron que su objetivo era llegar bien alto con su invento. Y van por buen camino. El viernes, Alberto Escobar y Michael Ovallez participaron de "Universo Conectar”, un encuentro que estuvo encabezado por el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni; y el director Ejecutivo de la ANSES, Diego Bossio.
 
Ambos sanjuaninos son los creadores de un microscopio con entrada USB hecho con una lente, una webcam y una lamparita led. Los jóvenes pertenecen a 6to año de la escuela Industrial Domingo Faustino Sarmiento, uno de los 14 establecimientos educativos de todo el país que fue elegido por el ministerio para llegar hasta el corazón de Capital Federal. El objetivo de este encuentro es rescatar las experiencias alcanzadas con las netbooks del Programa Nacional Conectar Igualdad. 
 
Alberto y Michael llegaron hasta acá gracias a los conocimientos que adquirieron en el aula pero también en el club de ciencia de la escuela donde participan de la parte astronómica. Con el espíritu propio de los investigadores, los chicos armaron el microscopio USB y lo presentaron en la muestra nacional que se desarrolló ayer. Del evento, que se concretó en el Pabellón de la Secretaría de Cultura en Tecnópolis, participaron unos 400 estudiantes y 100 docentes de distintas provincias argentinas.
 
La creación con la que deslumbraron 
Aman la ciencia y ya saben que su futuro lo quieren forjar de la mano de la ingeniería o las ciencias exactas. Para ello su experiencia con ésta está bien aceitada, de hecho consiguieron diseñar un microscopio con elementos en desuso y lo consiguieron. 

El mismo nació fomentando el reciclaje de los desechos tecnológicos y a partir del incentivo de los docentes a explorar en la esencia de las cosas y propiciando  el estudio de las ciencias naturales de una manera divertida. Éste está compuesto por elementos electrónicos reciclados y de uso cotidiano, y el soporte lo constituye una estructura de placa de madera melaminica.

"Veníamos haciendo observaciones y vimos que habían muchos problemas a la hora de usar los microscopios porque eran pocos y muchos los alumnos. Eso complicaba el momento de dar las clases. Entonces decidimos trabajar sobre un microscopio que permitiera hacer las observaciones en una computadora o usando un proyector para que sea más integral”, señaló Michael a lo que su compañero Alberto agregó: "cuando empezamos no teníamos nada. Vimos aquellas cosas que estaban sin uso, guardadas y decidimos hacer algo. Vimos que las cámaras web no tienen suficiente aumento y le preguntamos al profesor qué podíamos usar para darle aumento a ésta. Él nos dijo que podía ser con una lente pero cuando fuimos al laboratorio vimos que las lentes que habían eran muy grandes y nosotros necesitábamos una de dos milímetros de diámetro como máximo. Nos encontramos con ese inconveniente y nos pusimos mal pero nunca pensamos en abandonar el proyecto. Un día fuimos al club de ciencia y vimos que nuestros compañeros habían desarmado un DVD y adentro había una lente de plano convexo. Hablamos con el profesor, lo pedimos, lo probamos en el microscopio y funcionó”.

El microscopio USB permite al alumno observar, fotografiar o filmar un sinfín de cosas como la estructura cristalina de una sustancia química, la conformación y el movimiento de un pequeño insecto, la raíz de un cabello humano, las células en la piel de una cebolla, la trama de un tejido y las fibras de algodón. Tiene un aumento de 60x a 100x veces del objeto que se quiere observar, mientras que uno profesional es de 100x a 150x. Sin embargo los que se venden para las escuelas tienen una capacidad menor a la conseguida por los chicos, es decir están por debajo de las 60x y su valor comercial es entre 800 o mil pesos.

"La idea es seguir con el proyecto porque le vemos mucho potencial. Esto le facilita mucho al docente al momento de dar una clase. Los alumnos ya no van a mirar para otro lado, ahora pueden tomar una clase tranquilamente sin dispersarse al momento de explicar porque toda la atención se centra en lo que se ve por el microscopio”, finalizó Alberto. 

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