La deuda soberana argentina registra mejoras notables en medio de la reducción del déficit fiscal y la eliminación de fideicomisos con poco control. Los bonos de la deuda se destacan como activos sólidos en el mercado, respaldados por expectativas económicas y financieras positivas.
Según un informe de GMA Capital, que publicó la Agencia Noticias Argentina, a pesar de los desafíos legislativos, los inversores muestran confianza, respaldados por el estado favorable del peso y la fortaleza de los bonos en dólares. Durante la última semana, los títulos públicos en dólares han experimentado un aumento promedio del 6% para los Globales y del 4% para los Bonares, alcanzando precios máximos desde octubre de 2020.
En paralelo a esta recuperación, el riesgo país argentino, medido por JP Morgan, descendió por debajo de los 1.800 puntos básicos, ubicándose en 1.788, el nivel más bajo desde mayo de 2022. Analistas de Portfolio Personal Inversiones señalan que la deuda en dólares ha mantenido su solidez, ampliando sus cotizaciones.
El contexto internacional favorable ha contribuido al rebote de la deuda en dólares argentina, aunque factores locales como la inflación baja en enero, la buena perspectiva fiscal y la acumulación de dólares por parte del Banco Central también han influido positivamente, según expertos de GMA Capital.
A pesar de este respaldo del mercado, se destaca que la gestión ha logrado esquivar turbulencias nominales, gracias a cambios en los regímenes fiscal, monetario y cambiario. La desaceleración de la actividad económica y la caída del salario real también han contribuido a mitigar el impacto de la devaluación en los precios, indican los analistas.
El Grupo IEB añade que la subida se explica por la desaceleración en la inflación, la recomposición de reservas y los alentadores datos fiscales de enero, según declaraciones del ministro de Economía y la Oficina de Presupuesto del Congreso.