Con una temporada en la que hubo más nevadas pero una probable disponibilidad de agua que, si bien es mayor, no llega a cubrir las necesidades de San Juan, la UNSJ pone en valor sus investigaciones y sugerencias para una urgente mejora de la gobernanza del agua.
El Mg. Silvio Pastore, investigador y director del Gabinete de Estudios de Geocriología, Glaciología, Nivología y Cambio Climático de la UNSJ, detalló que "la sequía tiene consecuencias socioeconómicas en la población y en los productores. El Instituto de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería demostró que los últimos 10 años el derrame de los ríos de San Juan disminuyó un 50%. Este dato nos enciende una luz roja que llama a cambiar la cultura en el uso del agua; de lo contrario, los daños serán consecutivos y puede afectar la disponibilidad de agua para consumo humano".
El compromiso de la UNSJ es "queremos trabajar en ese sentido, con la herramienta educación para cambiar hábitos y el compromiso es de todos, no sólo de los regantes y del Gobierno. No se debe seguir derrochando un recurso escaso. Por otra parte, esperamos que los tomadores de decisiones, en este caso el Gobierno, pueda basarse en el dato científico. Venimos aportando información desde el 2019 pero no impactó en la gobernanza del agua que es deficiente y alarmante".
En ello, marcó que "el río San Juan trae un módulo de 26 a 28 metros cúbicos por segundo, el dique de Ullum está desembolsando 40 y de Punta Negra, 2.5. Es decir que se desembolsa 42.5 cuando el río trae 28. Por ello, con modelos que desarrollamos en la UNSJ demostramos que esa metodología no funciona y causa daño socioeconómico y ambiental".
Sobre los datos analizados para la temporada, Pastore explicó que lo que la UNSJ realiza es un seguimiento con observación del área de la Cordillera con cobertura de nieve y los días en los que se mantiene. "Esos valores son similares a año 2000 y el derrame estaría cercano a los 1400 o 1500 hectómetros cúbicos, según nuestras mediciones. Lo que necesitamos ante este escenario es dejar de ver si habrá poca o mucha agua en el ciclo anual porque eso no resultó hasta ahora en un escenario actual de cambio climático. La visión mínima debe ser a 5 años y a 10 años o períodos decadales del río San Juan. Los caudales decrecen de manera alarmante".
Y repasó que desde 1909 a la actualidad, bajó la disponibilidad de agua en 12%. Pero al llevarlo a 30 años, disminuyó el 25% y en relación a los últimos 10 años, es de 50%. "Estos datos interpelan y demuestran que no se puede seguir gobernando el agua. Planteamos desde la UNSJ, con el Dr. Oscar Dolling, un modelo en el que existe la posibilidad de generar energía hidroeléctrica en los diques, tener agua para recargar acuíferos y entregar a los regantes, con un valor un poco inferior a los 800 hectómetros cúbicos. Con ello, hay un equilibrio en el sistema. Se necesita un cambio cultural, que no haya pérdidas de agua en el sistema de distribución y una reconversión de la forma de riego para productores. No hay una única solución",.
En tanto, el pronóstico hídrico de Hidráulica compartirá en días más los resultados de las mediciones de densidad de nieve, en estaciones meteorológicas, y con ello, la posibilidad de comparar con los datos de la UNSJ.